Mataron a ‘Papilin' cuando vendía huevos de codorniz

Un sicario en moto lo sorprendió cuando estaba en la vía principal de Tocumen

¡Lo mataron! ¡Lo mataron! fueron los gritos de angustia que se oyeron la noche del miércoles en la vía principal de Tocumen, próximo a Cabuya.

Habían asesinado a balazos a Francisco Abdiel Moreno Peralta (a) ‘Papilin', de 37 años de edad, quien se dedicaba a vender huevitos de codorniz, empanadas y botellas de agua con su esposa y su pequeña hija en la calle.

El crimen ocurrió cerca de las 7:00 de la noche cuando un desconocido llegó donde se encontraba ‘Papilin' y le pidió que le vendiera los huevitos, le pagó con 20 dólares y cuando ‘Papilin' se agachó para dar el cambio, sacó un arma de fuego y le disparó varias veces.

Tras cometer el crimen, el sicario corrió unos metros, hizo un disparo al aire, se montó en una moto que lo estaba esperando y huyó a toda velocidad, según contaron testigos.

La víctima recibió 7 balazos, entre ellas en la cabeza y en diferentes partes del cuerpo.

Tras el homicidio, la esposa de ‘Papilin', que se encontraba cerca del lugar vendiendo también productos, abrazó llorando a su pareja.

‘Yo estaba conversando con una nieta que estaba de cumpleaños en el portal de mi casa, cuando escuché como tres balazos y nos metimos dentro de la casa y no volvimos a salir. Estando adentro oí como dos tiros más', contó una vecina del hombre asesinado.

Lugareños aseguraron que ‘Papilin' era un hombre tranquilo y que estaban sorprendidos por su asesinato.

Hace cuatro meses la mamá de ‘Papilin' fue asesinada por su propio nieto, cuando este, en un momento de ira, le propinó una puñalada en la cara.

‘Esto es triste, hace cuatro meses mataron a su mamá. Él siempre venía a saludarme, me quería mucho, su crimen me ha sorprendido', contó la vecina con melancolía.

‘Papilin' tenía dos años de dedicarse a la venta de huevos de codorniz y empanadas con su esposa, tras quedarse sin trabajo por culpa de la pandemia.

‘Antes trabajaba buscando clientes a los transportistas de turismo en el aeropuerto de Tocumen, pero cuando llegó la pandemia se quedó sin trabajo y se puso a vender en esta calle. Salía a vender todas las tardes desde las 6:00 de la tarde hasta las 9:00 de la noche', dijo la vecina.

La mujer añadió que gracias a Dios la hija no estaba cerca de su papá cuando lo asesinaron.

‘Él no se metía con nadie. Ahora, podemos gobernar a nuestros hijos en la casa, pero no sabemos que hacen por fuera', acotó la mujer.

El Ministerio Público inició las investigaciones para determinar el móvil de este nuevo homicidio. Ya van 48 crímenes en lo que va de julio, según conteo de El Siglo.