Los Santos | Entre llantos y aplausos despiden a Selinda
- martes 14 de octubre de 2025 - 2:00 PM
La mañana del domingo 12 de octubre de 2025 quedó marcada para siempre en la comunidad de Pocrí de Aguadulce. El sonido del viento en el gacebo fue interrumpido por los gritos de horror de quienes fueron testigos de un crimen atroz: Selinda Córdoba Batista, una joven de apenas 21 años, fue asesinada a puñaladas por su exnovio, Olivares Cortés Rodríguez, de 25 años.
Selinda, una muchacha callada, estudiosa, de sonrisa serena y sueños grandes —entre ellos convertirse en ingeniera en sistemas— no imaginó que su vida terminaría de forma tan cruel, y menos a manos de quien alguna vez dijo quererla.
A plena luz del día, frente a varias personas, su agresor le arrancó la vida sin mostrar el más mínimo arrepentimiento. Un acto de violencia premeditada que dejó sin aliento a toda una comunidad. Fue detenido al día siguiente, y ahora espera juicio en la cárcel pública de Aguadulce. Pero nada de eso devolverá a Selinda.
El martes, su pueblo la despidió. La iglesia Santa Rosa de Lima, en Paritilla, se llenó más allá de su capacidad. No cabía un alma más. Entre llantos, oraciones y aplausos, su féretro fue llevado en hombros hasta el cementerio, donde descansará en paz. Allí, entre flores y lágrimas, sus seres queridos le dijeron adiós a la joven que se destacaba por sus calificaciones, su bondad y su corazón noble.
El dolor de su pérdida no se borra. La comunidad exige justicia. No sólo por Selinda, sino por todas las mujeres cuyas vidas han sido segadas por el feminicidio, una tragedia que sigue golpeando con fuerza en Panamá y el mundo entero.
Selinda no merecía este final. Merecía vivir, cumplir sus sueños, reír, crecer. Su ausencia deja un vacío imposible de llenar. Hoy, su nombre se suma a una dolorosa lista que clama por justicia, memoria y un alto definitivo a la violencia de género.