El enfermero de la muerte
- domingo 17 de abril de 2022 - 12:00 AM
Niels Högel es considerado como el asesino más prolífico de Alemania después de la post guerra.
De acuerdo a las autoridades mató a más 300 personas, en su mayoría pacientes que estaban bajo su cuidado, cuando trabajaba como enfermero en varios hospitales de Alemania.
Lo que hacía Högel era suministrarle una droga que le provocaba a los enfermos un paro cardíaco, con la finalidad de volver a resucitarlos y así ganarse el aplauso de sus compañeros y que lo consideraran un héroe.
De alguna manera lo logró, pues fue llamado el ‘El resucitador Rambo'.
Pero ese juego de ser Dios le costaría la libertad años más tarde cuando las autoridades descubrieron que con esa artimaña había asesinado a más de 300 pacientes.
¿Qué motivó a que este enfermero nacido en Alemania matara a tantas personas?
Él confesaría más tarde a la Policía que lo había hecho por puro aburrimiento.
Högel cometió los crímenes entre 2002 y 2005 y recibió el apodo de ‘El enfermero de la muerte'. Sus víctimas oscilaban entre los 35 y 90 años de edad.
Todo se descubrió cuando sus compañeros y jefes comenzaron a sospechar que durante su guardia aumentaban las muertes de los pacientes y cuando no estaba, las muertes disminuían.
A pesar de que tenían sospechas de algo que malo estaba ocurriendo, no denunciaron el hecho a las autoridades.
No fue hasta el 2005 cuando lo descubrieron inyectando a uno de los pacientes un fármaco que no correspondía al paciente y sus compañeros lo denunciaron a la Policía. Fue detenido y llevado a juicio.
Tras la audiencia fue condenado a 5 años de prisión, pero luego fue condenado a 7 años.
En 2006 le imputaron 3 asesinatos más y él, descaradamente, aceptó 30 casos más, por lo que esta vez fue condenado a cadena perpetua.
Durante el juicio los expertos sostuvieron que Högel era una persona narcisista y que sufría el síndrome de Munchausen por poder (enfermedad mental en la que el cuidador inventa síntomas falsos o provoca síntomas reales para que parezca que el implicado está enfermo).
A diferencia de otros asesinos en serie, que durante su infancia sufrieron de toda clase de abusos, Högel contó que vivió en una familia sin problemas y nunca sufrió de maltratos.
Incluso dijo que su padre y su abuela fueron enfermeros y ellos fueron sus modelos a seguir.
Después de haber sido sentenciado, las autoridades judiciales descubrieron que en la clínica donde trabaja no había sido el único lugar donde había cometido sus macabros crímenes, por lo que se mandó a exhumar 67 cuerpos más de los pacientes que habían estado bajo su cuidado.
En muchos casos la descomposición había progresado demasiado como para poder detectar cualquier rastro de medicación.
En 2015, las presuntas víctimas fueron exhumadas en Ganderkesee y Delmenhorst .
Las autopsias de los cuerpos revelaron rastros de medicamentos para el corazón.
En 2016 se le atribuyeron 37 homicidios más. El 28 de agosto de 2017, la policía dijo que Högel había usado cinco drogas diferentes, incluidas ajmalina , sotalol , lidocaína , amiodarona y cloruro de calcio .
Las sobredosis pueden provocar una arritmia cardíaca potencialmente mortal y una caída de la presión arterial , lo que provoca un rápido deterioro fisiológico en pacientes que ya están enfermos.
Högel confesaría lo siguiente:
‘Estoy convencido de que debo una explicación a cada víctima y les pido perdón'.