Yearwood está callado

La última palabra sobre si el exdictador Manuel Antonio Noriega podría viajar de Francia a Panamá el pasado 11 de noviembre, no fue de las grandes autoridades francesas ni de las panameñas.

Estuvo en manos de Jorge Yearwood, el médico de la comisión panameña que determinó que las condiciones físicas del ex hombre fuerte eran aptas para soportar el viaje.

El Siglo intentó por diferentes vías conocer más sobre Yearwood, pero se mantiene reacio con la prensa y según un conocido suyo, ‘en el Gobierno le pidieron confidencialidad’.

Ayer debió entrar a trabajar a las 2:00 de la tarde en el Hospital de Chepo, en el cual trabaja como médico cirujano, pero había pasado una hora y Yearwood aún no llegaba.

‘El negrito no ha llegado’, le dijeron por teléfono a la secretaria que nos confirmó su ausencia.

Al no conseguirlo en el hospital se le llamó por teléfono, pero no quiso responder ninguna interrogante porque ‘yo no tengo seguridad de con quien hablo’.

CONOCIDOS HABLAN SOBRE ÉL

Yearwood tiene 58 años. Se graduó en una Universidad de Vinnytsia, Ucrania. Después de graduado hace su residencia en el Hospital Santo Tomás (HST), donde se convierte en jefe de la famosa Sala 31, área que alberga a todos los detenidos que necesitan atención médica.

También forma parte, desde 1996, del Departamento de Salud del Sistema Penitenciario y ofrece sus servicios en la clínica La Merced, de la cárcel La Joya.

‘No me extraña que lo hayan escogido, si es uno de los pocos que se especializó como médico aeronáutico’, dijo Abdiel López, de la empresa Medical Flight Panamá, en la que Yearwood presta sus servicios de vez en cuando.

De acuerdo con el diagnóstico de Yearwood, Noriega ‘está sufriendo algunas secuelas de enfermedades que ha tenido anteriormente. Él es hipertenso y está limitado en cuanto a la edad y en cuanto a funcionamiento’.