Yaritza, una madre guerrera
- martes 08 de diciembre de 2015 - 12:00 AM
SUPERACIÓN
Velar por el bienestar y la educación de un hijo no es tarea fácil. Esta labor se complica mucho más cuando en el hogar hace falta el padre.
En Panamá, 410 mil hijos son de madres solteras, según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC).
Estas madres, con esfuerzo y valentía, emprenden solas el camino para sacar adelante a sus hijos. Su meta es brindarles un mejor futuro a sus pequeños.
Este propósito es el que se ha trazado Yaritza Ábrego, de 38 años, quien nunca imaginó que tendría que criar a sus dos hijos sola, pues fue asesinado su esposo, Carlos Herrera, hace dos años.
El camino que empezó con lágrimas por la muerte de su pareja no fue truncado; ella sabía que a pesar de la tormenta tenía que ser fuerte por sus hijos, Carlos y Karla, de 13 y 9 años, respectivamente.
Yaritza tenía pocos meses de estar trabajando como banderillera en el proyecto de ampliación del Aeropuerto Internacional de Tocumen cuando le avisaron de la tragedia.
‘Llorando venía a trabajar, y no podía perder mi trabajo, pues ahora mis hijos solo dependían de mí', expresó Yaritza.
Esta panameña a pesar de tener el vacío que dejó su esposo y de trabajar en un área que comúnmente dominan los hombres, puso empeño a sus labores, pues tres meses más tarde pasó a controlar la salida y entrada de los buses de este proyecto que ejecuta la empresa Odebrecht.
Su deseo por superarse no se ha detenido, ya que actualmente es almacenista de las herramientas.
En el área de almacenamiento de herramientas Yaritza es la reina, madre y psicóloga de los compañeros. Ella es la única mujer en esta área en la que trabajan más de 60 varones.
Su meta a corto plazo es llegar a ser reforzadora (especialista en confeccionar las armaduras de acero).
Trabajar y ser madre soltera no es fácil, comentó Yaritza, quien se levanta a las 4:00 a. m. para ir a trabajar y siempre le pide a Dios por sus hijos y que le dé fuerza y salud para seguir adelante.
A pesar de que pasa más de ocho horas fuera de su hogar, trata de estar atenta de sus hijos.
‘Al llegar a casa, aunque esté cansada, converso con mis hijos, los ayudo en sus tareas y en el tiempo libre salgo a pasear con ellos', expresó.
Además, explicó que, gracias a Dios, su madre, Linora Escobar, la ayuda con el cuidado de sus hijos. Su abuela, aseguró, motiva a sus hijos a estudiar y les inculca valores como el respeto el amor y solidaridad hacia las demás personas.
Por forjar un mejor futuro para Carlos y Karla, Yaritza manifestó que seguirá trabajando porque su anhelo es conseguir su casa y ver a sus hijos convertidos en unos profesionales.
Su compañero de trabajo Víctor Estrada comentó que Yaritza es una excelente trabajadora.
‘Estamos contentos con ella porque, a pesar de estar golpeada por la muerte de su esposo, ha seguido adelante', señaló. En el Día de la Madre, Yaritza exhorta a las mujeres a luchar por sus hijos e inculcarles valores. ‘La tarea no es fácil, pero tampoco imposible'.