Usuarios entre transporte legal y los taxis ‘piratas’

V iajar a los sectores de Panamá Oeste cada día es una odisea, pues los usuarios pasan de hacer largas filas en la Terminal Nacional de ...
  • domingo 13 de marzo de 2011 - 12:00 AM

V iajar a los sectores de Panamá Oeste cada día es una odisea, pues los usuarios pasan de hacer largas filas en la Terminal Nacional de Transporte, en Albrook, a corretear taxis en calle 25 Calidonia, que muchas veces es inseguro y más costoso.

Estas son algunas de las vicisitudes por las que deben pasar los usuarios para regresar a sus hogares, luego de una ardua jornada laboral para tomar un autobús o cualquier transporte que los traslade.

‘HAY SUFICIENTES BUSES’

Para Jaime Hoo, presidente de los transportistas de Capira, el problema no es la falta de buses, a su juicio hay suficiente transporte, pero el principal factor que afecta son los tranques que demoran el recorrido de los vehículos.

Explicó que a veces, para regresar a la terminal, toma hasta 1 hora y 45 minutos, sin embargo, tratan de mantener la cantidad de vehículos necesarios para solventar el problema.

Según Hoo, otra cosa es al momento en que se hacen operativos contra los taxis piratas en que se hacen tranques que les impide volver a la terminal.

Sin embargo, los transportistas de este sector alegan que necesitan circular por otras paradas como en la Plaza 5 de Mayo, la parada del Instituto Nacional, entre otras, que podrían resolver el problema, pues el punto está en que los usuarios no quieren gastar más pasaje para retornar a sus hogares.

Por su parte, Candelario Sánchez, presidente de la piquera de Ciudad del Futuro, dijo que la fila en la terminal se detiene cuando algunos pasajeros se fijan que en los puestos de 3 hay 2 personas y deciden bajarse del bus y la atrasan.

De igual forma, Ariel Jaén, quien dirige a los buseros de Nuevo Emperador y Santa Clara, sostuvo que con la entrada en vigencia del Metrobús las personas tendrán que empezar a aceptar que deben ir parados en el transporte.

HAY DESORGANIZACIÓN

Por otro lado, José Ricardo Fábrega, director de la Autoridad de Tránsito y Transporte Terrestre (ATTT), expuso que el problema en estas piqueras es la falta de organización y advirtió que esto cambiará cuando se implementen las concesionarias.

Indicó que las piqueras del interior son mucho más organizadas para llevar un servicio y hacer todo en orden.

Los usuarios como Luis Méndez, se quejan de que el sistema no es tan bueno y que prefieren mejor venir hasta calle 25, Calidonia, por la rapidez, menos pasaje y porque no tienen que hacer un fastidioso trasbordo todos los días.

Esto del todo no es color de rosa como dicen algunos usuarios. Karen Morales, comentó que en horas de la noche los taxis piratas cobran elevadas sumas que podrían alcanzar 5 y hasta 7 dólares.

SIN UNA SOLUCIÓN

Esta situación molesta a quienes dependen de este transporte y el peligro en el sector obliga a los usuarios a seguir formando largas filas en la terminal. De momento, tanto los usuarios en Albrook como los de los taxis piratas se quejan siempre de alguna irregularidad.

Un conductor de taxi pirata, a quien llamaremos Aneldo, explicó que varias veces ha sido retenido en los operativos de la ATTT porque es un transporte ilegal, no obstante, al ser consultado por los altos costos dijo que la tarifa solo sube cuando ellos tienen que irse hasta el puente Centenario, razón por la cual tienen que cobrar más pues gastan más combustible.

OPERATIVOS SEGUIRÁN

En tanto, Teófilo Moreno, subcomisionado de la Policía Nacional y jefe de Operaciones del Tránsito, informó que continuarán los operativos, ya que los taxistas ilegales insisten en seguir haciendo negocio para el que no están habilitados.

Actualmente, unos 580 buses transitan por las 11 rutas que conforman Panamá Oeste y unos 12 mil 571 pasajeros transitan diariamente por la terminal de Albrook.

En calle 25, Calidonia, se tienen registrados unos 25 taxis piratas en una de las piqueras, pero esta cifra varia ya que cientos de vehículos llegan a realizar un negocio temporal, recogiendo pasajeros por el costo de uno y hasta 2 dólares dependiendo de la ruta.