- viernes 29 de marzo de 2024 - 4:22 PM
La conmemoración de la Semana Santa ha ido perdiendo poco a poco su verdadero significado religioso, así comentó Juan García, de 90 años, oriundo de la provincia de Coclé.
Para Juan se ha ido apagando las tradiciones que adornaban estos días Santos.
En sus lucidos recuerdos, Juan, quien a su edad todavía monta bicicleta, recuerda a flor de piel cómo en estas fechas su papá, abuelo o tíos le contaban historias hace más de 80 años. Entonces se reunían en familia para contar historias como la del buey que le habló a su amo un Viernes Santos. También estos días era usado para resguardar a las personas.
“Son días santos y como tales, se guardaban”, manifestó.
Juan aseguró que en otros tiempos un Viernes Santo era sagrado, ese día estaba prohibido no solo comer carne, sino hacer actividades, ya sea de la casa o del campo.
Con una ligera sonrisa, el entrevistado indicó que un día como hoy no se trabajaba ni se cocinaba, por eso se hacían dulces y comidas con anticipación para que durara en la Semana Mayor.
“Éramos temerosos, hasta de subir un árbol, pues la creencia que nos enseñaron era que quien lo hacía le podía salir una cola”, dijo, mientras se tomaba una taza de café caliente.
“Hasta el barrer era prohibido, porque se solía decir que se barría el cuerpo de Cristo”, recordó.
Poco a poco esto pasó a la historia, ahora estos días son usados para salir de paseo y sin reflexionar en el verdadero significado de la Semana Mayor.
Otros mitos que ronda el Viernes Santos que se solían respetar era no comer carne roja ni tener relaciones sexuales; ni ir al río porque la persona que lo hacía se convertía en un pez.
La iglesia Católica hace un llamado a la población que estos días se debe dedicar a la oración y la reflexión en los misterios de la Pasión y Muerte de Jesús.
La conmemoración de la Semana Santa ha ido perdiendo poco a poco su verdadero significado religioso, así comentó Juan García, de 90 años, oriundo de la provincia de Coclé.
Para Juan se ha ido apagando las tradiciones que adornaban estos días Santos.
En sus lucidos recuerdos, Juan, quien a su edad todavía monta bicicleta, recuerda a flor de piel cómo en estas fechas su papá, abuelo o tíos le contaban historias hace más de 80 años. Entonces se reunían en familia para contar historias como la del buey que le habló a su amo un Viernes Santos. También estos días era usado para resguardar a las personas.
“Son días santos y como tales, se guardaban”, manifestó.
Juan aseguró que en otros tiempos un Viernes Santo era sagrado, ese día estaba prohibido no solo comer carne, sino hacer actividades, ya sea de la casa o del campo.
Con una ligera sonrisa, el entrevistado indicó que un día como hoy no se trabajaba ni se cocinaba, por eso se hacían dulces y comidas con anticipación para que durara en la Semana Mayor.
“Éramos temerosos, hasta de subir un árbol, pues la creencia que nos enseñaron era que quien lo hacía le podía salir una cola”, dijo, mientras se tomaba una taza de café caliente.
“Hasta el barrer era prohibido, porque se solía decir que se barría el cuerpo de Cristo”, recordó.
Poco a poco esto pasó a la historia, ahora estos días son usados para salir de paseo y sin reflexionar en el verdadero significado de la Semana Mayor.
Otros mitos que ronda el Viernes Santos que se solían respetar era no comer carne roja ni tener relaciones sexuales; ni ir al río porque la persona que lo hacía se convertía en un pez.
La iglesia Católica hace un llamado a la población que estos días se debe dedicar a la oración y la reflexión en los misterios de la Pasión y Muerte de Jesús.