Tonosí | Playa La Marinera: Una de las 13 playas privilegiadas del mundo, descubre por qué
- domingo 17 de agosto de 2025 - 7:30 PM
Más de 3,297 tortugas lora (Lepidochelys olivacea) llegaron a desovar en la Playa La Marinera, ubicada en Guánico Abajo, Tonosí. Este santuario natural, declarado Zona de Reserva mediante la Resolución 092 del 12 de agosto de 2010, es un testimonio de la importancia de la conservación de la biodiversidad en Panamá.
A nivel mundial, las arribadas masivas de tortugas lora ocurren solo en unas 13 playas, y Panamá tiene el privilegio de contar con dos de ellas: Isla Cañas y Playa La Marinera. La temporada de anidación, que se extiende de julio a diciembre, marca el pico de este evento natural, aunque la especie anida durante todo el año.
De acuerdo con la Lista de Especies Amenazadas y el Apéndice I de la Convención CITES, cada hembra de tortuga lora deposita entre 100 y 120 huevos. Después de un proceso de incubación de aproximadamente 45 días, las crías emergen y se apresuran hacia el mar en busca de sobrevivir. Esta estrategia de arribadas masivas aumenta la probabilidad de que más neonatos logren llegar al océano.
Un llamado a la conservación
El ministro de Ambiente, Juan Carlos Navarro, subrayó la relevancia de este fenómeno natural: “La arribada de miles de tortugas marinas en nuestras costas nos recuerda que Panamá es un santuario natural privilegiado y que tenemos la responsabilidad de proteger a estas especies, que hoy enfrentan amenazas globales sin precedentes”.
Para asegurar la protección de las tortugas y sus nidos, MiAMBIENTE ha reforzado la presencia de guardaparques y la vigilancia en las playas de anidación. Estas medidas son cruciales para evitar el saqueo de huevos, la depredación y la contaminación lumínica, que desorienta a los neonatos en su camino hacia el océano.
Panamá: Un refugio clave para las tortugas marinas
Panamá alberga cinco de las siete especies de tortugas marinas del mundo: la tortuga lora (Lepidochelys olivacea), la tortuga carey (Eretmochelys imbricata), la tortuga canal o baula (Dermochelys coriacea), la caguama o boba (Caretta caretta) y la tortuga verde o prieta (Chelonia mydas). Todas enfrentan diferentes niveles de amenaza global, lo que convierte a Panamá en un territorio crucial para su conservación en el Pacífico y el Caribe.