- miércoles 15 de febrero de 2017 - 12:00 AM
ESPERA
Es mediodía y el calor se hace insoportable en el conocido sector de la bajada de Salsipuedes, en la avenida B.
Apolonio Taylor está sentado en un a banca y acomoda los libros que vende, los cuales le han permitido vivir con dignidad durante los últimos 15 años.
Apolonio, oriundo de Bocas del Toro, es uno de los tantos buhoneros que aún permanecen en este lugar, luego de que en junio de 2015 la Alcaldía de Panamá demoliera los 35 quioscos que quedaban próximos a El Terraplén.
Los dueños de los que quedan, unos 70 cerca de la Central, esperan con paciencia que el Gobierno cumpla su promesa de remodelar el sitio y hacerlo más accesible a los cientos de personas que todos los días se acercan en busca de libros, cutarras, vestidos típicos, sandalias, y libros escolares, entre otros artículos.