Centenares de personas caminan desde tempranas horas del Jueves y Viernes Santo para visitar el Santuario del Cristo de Alanje, en ocasión de la Semana Santa. Como cada año, lo hacen para dar gracias por favores recibidos o pagar mandas por algún milagro.

Ante esta peregrinación, en la provincia de Chiriquí se activó la Fuerza de Tarea Conjunta, integrada por diferentes instituciones de seguridad. Unas 600 unidades participan en puntos estratégicos por donde ingresan los devotos a Alanje, y se mantienen cámaras de vigilancia en el perímetro de la iglesia, ya que se espera la asistencia de unos 100 mil feligreses durante estas actividades religiosas.

Luis Enrique Saldaña, obispo de la Diócesis de David, manifestó que el Santuario de Alanje, a lo largo de la historia de nuestro pueblo, ha sido un lugar de peregrinación donde las personas salen de sus hogares en horas de la tarde, llegan al templo, se confiesan y participan de las actividades, ya que es un lugar de encuentro con Dios.

Agregó que las actividades iniciaron el Viernes de Dolores, 11 de abril, con misas y procesiones. El Jueves Santo se realizan confesiones y misa; el Viernes Santo, todo el día hay confesiones y la llegada de peregrinos. A las 3:00 p.m. se celebra la liturgia de la Pasión del Señor, la adoración de la Cruz, y las actividades religiosas continúan hasta el Domingo de Resurrección.

Saldaña hizo un llamado a todos los panameños de las diferentes diócesis: “A compartir los lazos familiares, a darnos espacio para compartir con los niños, los jóvenes, la vida comunitaria desde ese amor de Dios. Sí hay algún problema en el país, mejorarlo para el beneficio de todos”.

Irving Armando Beitia, devoto del Santo Cristo de Alanje, explicó: “Vengo de la localidad de Mazatán, en México. Trabajo en un barco de pesca. Me siento muy agradecido con el milagro recibido, ya que padecía de cáncer. Gracias a Él estoy de pie, y siempre que pueda y esté en esta provincia, acudiré a la iglesia”.

Isabel Pineda, procedente de Puerto Armuelles, narró que desde hace 15 años camina desde la entrada de Boquerón hasta la Parroquia Santiago Apóstol de Alanje por los milagros recibidos. Cuenta que su vivienda era muy vieja y deteriorada, pero pidiéndole al Cristo de Alanje, logró restaurarla y ahora cuenta con cuatro cuartos. Además, agradece los favores en su salud, que considera lo más importante.

Asimismo, estos días santos son aprovechados por las familias artesanas del corregimiento de Querévalo, distrito de Alanje, para la venta de dulces, mermeladas, cocadas, suspiros, pepita asada, el tradicional panecito, pipas, mangos, entre otros.