Panamá Norte: Pataconcitos, un mal de nunca acabar
- sábado 12 de julio de 2025 - 12:00 AM
La mala disposición de la basura no da tregua ni siquiera en zonas céntricas, y mucho menos en los corregimientos más alejados de la capital. En áreas como Alcalde Díaz y Las Cumbres, la situación ya parece fuera de control.
En Panamá Norte, muchos puntos se han convertido en vertederos permanentes a plena vista. Ciudadanos lanzan desechos —orgánicos, muebles y hasta línea blanca— en cualquier terreno baldío, sin que haya planificación ni contenedores adecuados. Lo peor: algunos lo hacen desde vehículos en movimiento, lo que bloquea el paso peatonal y obliga a muchos a caminar entre la basura o arriesgarse a transitar por la calle.
Una ruleta rusa diaria. Así describen los moradores de Alcalde Díaz la escena: decidir si caminan sobre los desechos o se juegan la vida caminando por la vía. Y no exageran. A la entrada de Villa Carmen, justo a orilla de la carretera Transístmica, se ha formado un basurero frente al letrero que da la bienvenida a la comunidad. El colmo, dicen, es que aunque han expresado su molestia en varias ocasiones, nadie hace nada.
Como si fuera una burla, los letreros de “NO TIRE BASURA AQUÍ” parecen invitar a hacer lo contrario. Son los lugares favoritos para dejar desechos sin que haya sanción alguna. Y para rematar, la propia parada de buses de El Progreso se ha convertido en un punto clandestino de acopio de basura. Sí, donde la gente espera el transporte, también huele a podredumbre.
Para los residentes, esto no es solo un problema visual. Se trata de un riesgo constante para la salud, la seguridad y la dignidad de quienes viven allí. “¿Dónde están los recursos para la recolección? ¿Dónde está la Autoridad de Aseo, la región de Salud y la junta comunal?”, se preguntan indignados.
Critican que mientras los vertederos crecen, las autoridades brillan por su ausencia o se entretienen con otras cosas. “Que dejen el voleibol y hagan su trabajo”, reclaman los vecinos, cansados de promesas y soluciones parche.
Exigen una acción coordinada y permanente para erradicar estos focos de insalubridad. Porque ya no se trata solo de basura: se trata de respeto.