Nuevo intento para cambiar de prestatarias a concesiones

Mientras que el nuevo director de la Autoridad de Tránsito y Transporte Terrestre (ATTT), Jorge Ábrego, tiene trazado modernizar el transporte, los usuarios piden que comiencen ordenando la casa con Mi Bus.

Esta empresa estatal solo tiene 735 unidades rodando en las calles.

Según el dirigente de los usuarios, Luis Torres, Mi Bus se vendió como “el gran sueño” de modernización el sistema para decirle adiós a los buses diablos rojos, algo que no pasó.

Aunque Torres reconoce que han disminuido las muertes de pasajeros, no se puede ocultar que la frecuencia es un verdadero “dolor de cabeza”.

Ábrego viene con su librito en mano y apuesta por modernizar el sistema, empezando con transformar las prestatarias en concesionarias con el fin de mejorar la calidad del servicio, que admitió tiene deficiencias históricas.

Actualmente, la única concesionaria que existe en el país es Mi Bus, que tiene 1,450 certificados de operaciones que pertenecen a la sociedad y no a un individuo. “El ser concesionaria tiene mayores beneficios; tenemos conocimiento de que varias prestatarias quieren dar ese paso”, sostuvo.

Esperanza Mena, dirigente de los usuarios, enfatizó que es preocupante lo que están padeciendo los usuarios, que pasan horas en las paradas; y reconoció que el director tiene buenos planes, sin embargo, él debe empezar con mejorar el sistema existente.

Pero Ábrego no es el único que propuso ese cambio. En el 2017, el exdirector de la ATTT, Julio González, buscó transformar las prestatarias en concesionarias, incluso se publicó la Resolución N° OAL-469 del 23 de agosto en Gaceta oficial con la que se definían los lineamientos para dar ese paso.

Esta resolución fue apoyada por el Consejo del Transporte del Interior (Cotradin) que aseguró que la medida era una deuda pendiente.

González explicó que las leyes 14 de 1993 y 34 de 1999 son el fundamento legal para llevar la figura de las prestatarias a concesionarias del transporte. Si bien ambas normas utilizan estos términos, los mismos se prestan a confusión, pues al titular de un certificado de operación se le conoce como concesionario, pero eso no es en sí una concesión de transporte como lo es Mi Bus.

Fue por esto que González junto a diversas instituciones y representantes del sector usuarios y transporte impulsaron esta transformación, pero para el año 2019 hacía falta que la Contraloría General de la República se pronunciara sobre cuál debía ser el monto de la fianza de cumplimiento para otorgar estas concesiones.

El exfuncionario agregó que actualmente existen sociedades anónimas, sindicatos y cooperativas, que bajo las leyes 14 y 34 presentaron a la ATTT sus documentos para ser reconocidas como prestatarias y solo ellas podían, bajo la presentación de estudios técnicos, solicitar la expedición de certificados.

González reiteró que esas leyes y la 42 de 2007 daban paso a la constitución de concesiones, como el caso de Mi Bus.

Detalló que la existencia de una concesión de transporte trae beneficios a los usuarios. “Ya no sería una persona, un certificado, un bus; sino que todos serían responsables de prestar un nivel de servicio óptimo, lo que le permitiría al Estado tener mayor capacidad de exigencia a estas organizaciones de transporte.

“Hoy en día, en las prestatarias, hay un afiliado que es titular del certificado y, si quiere comprar un bus nuevo, debe buscar el mecanismo; pero si el servicio se presta bajo una concesión, tendrían la capacidad de mayor financiamiento para renovar flota”, enfatizó.