Osvaldo Jordán: un educador chorrerano

Osvaldo Jordán, educador por excelencia y un aficionado a la agricultura y la ganadería murió el viernes en la madrugada. Recibí una nota escueta de su hijo: ‘mi padre falleció'.

Sería en el año 1973 cuando comencé a verlo llegar a un restaurante que mis padres tenían cerca del Matadero de La Chorrera, llamado Paso al Puerto. Sería en el año 1972 que ellos entablaron relación comercial, y es de ahí que heredé su amistad, la que de ahí en adelante mantuvo.

El profesor Osvaldo nació en Colón el 4 de agosto de 1939, hijo de César Baltasar Jordán, inmigrante peruano, y Braulia Castillo, oriunda del pueblo de Salud en la Costa Abajo.

Luego de graduarse de secundaria en el Colegio Abel Bravo, estudió su licenciatura en Filosofía e Historia en la Universidad de Panamá. Durante aquellos años, tenía que viajar de Colón a la Ciudad de Panamá y viceversa, por su interés de estudiar.

Trabajó en centros educativos en Chiriquí, Chame, La Chorrera y Ciudad de Panamá. Fue subdirector de la Escuela Secundaria Pedro Pablo Sánchez y del entonces Primer Ciclo Francisco Beckmann y Director de la Escuela Profesional Isabel Herrera Obaldía, donde se jubiló. Y fue en esos años de estudios universitarios que conocería a la chorrerana Cristina Montero Ramos, con quien contrajo nupcias, estableciendo su residencia en el hoy distrito de La Chorrera. Eran los años en que a La Chorrera se le decía el Pueblo.

Participó activamente en la vida de La Chorrera como miembro de la Cámara Junior, la Junta de Carnavales y el Comité Pro-Mejoras de la Biblioteca Hortensio De Icaza. Futbolista desde la niñez, emprendedor y siempre dispuesto a ayudar a cualquier persona en necesidad.

En el año 1974, formó parte de la celebración del XIV Campeonato Nacional de Fútbol en la categoría mayor, el cual tuvo de sede el Estadio Matuna en La Chorrera. Junto a Luis Correa, Virgilio Landecho, Benigno Rangel, Marcelino Ramos, Gilberto Valdés, fueron el alma y motor para llevar a cabo dicho campeonato.

Desde una parte del cuadro-donde permanecía con mis padres en la venta de los famosos Domplín o Bragadap, como le dicen los bocatoreños-, se veía al profesor Jordán, junto a ese grupo que logró realizar el campeonato.

El profesor Fanor Castillo recuerda a su compañero en los siguientes términos:

‘Tuve la oportunidad de laborar junto a él en el Instituto Rubiano de San Miguelito. Allí pudimos apreciar su profesionalismo en la cátedra que se desempeñaba como docente de ciencias sociales. Tenía una amplia percepción de la realidad nacional, la cual desgranaba en sus discursos de fiestas patrias. Le tocó dirigir el equipo del Colegio Rubiano, al cual llevó a ganar el campeonato de bola suave en la liga de profesores.

Admiraba su carácter jovial y la frase oportuna a la consulta requerida. Lo vamos a recordar con alegría, cumplió con su ciclo terrenal dejando su impronta positiva, sus anécdotas y sus conocimientos a los numerosos jóvenes en los cuales vertió las semillas de la enseñanza. Un aplauso para el amigo y que Dios lo reciba como se merecen los buenos cristianos. Ha partido al llamado del señor, el amigo, el ciudadano, el profesor Osvaldo Jordán'.