‘Nuestra misión es delegar liderazgo en la juventud'
- sábado 11 de junio de 2022 - 12:00 AM
El reconocido consejero cristiano Ahmad Corbitt recientemente estuvo en Panamá, donde se reunió con más de 700 adolescentes de Colón, Arraiján y La Chorrera, quienes participaron de dos días de talleres sobre liderazgo juvenil. Era una actividad de entrada libre convocada por La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, para personas entre 12 a 17 años.
‘Los jóvenes deben ser llamados a liderar', expresó Ahmad Corbitt, quien es sociólogo por el Richard Stockton College de Nueva Jersey y además cuenta con un doctorado en leyes por la Rutgers University. Actualmente sirve como miembro de una organización mundial que impulsa el empoderamiento de este segmento de la población.
En su labor internacional voluntaria también ofrece guía a padres, tutores u otras personas encargadas de la formación de jóvenes. Su amplia experiencia le ha permitido conocer los desafíos y potenciales de adolescentes de diversos contextos geográficos y sociales del mundo.
Antes de culminar su visita a Panamá, Ahmad Corbitt conversó con El Siglo y compartió su visión sobre el liderazgo en jóvenes.
¿Qué piensa cuando los adultos dicen: ‘Esa juventud de hoy no sirve'?
Voy a citar las palabras de Rusell M. Nelson, presidente de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, quien dice que ‘de hecho, esta generación tiene la capacidad de ser más inteligentes, más poderosos, tener más impacto sobre el mundo, que cualquier otra generación previa'. Nosotros tenemos el llamado de ayudar a los jóvenes a liderar, a ser buenos ciudadanos de Panamá, buenos miembros de sus familias, tener responsabilidad. Podemos hacer que de esa capacidad brote algo muy bonito, un árbol muy fuerte en la vida de cada joven.
Los adultos solemos decirles a los jóvenes qué hacer, para que no se equivoquen. ¿Qué piensa de ese método?
Los padres tenemos que entender que los jóvenes son muy valientes y al ser valientes son celosos por su albedrío. No quieren ser obligados, quieren ser liderados. Entonces nosotros tenemos que liderar, no obligar. Tenemos que enseñar principios correctos y facilitar experiencias espirituales para los jóvenes y niños de forma que ellos puedan sentir ‘debo tomar esta decisión correcta'. Entonces habrá mayor oportunidad y probabilidad de que los jóvenes y los niños hagan lo que deben.
¿Por qué es importante el bienestar espiritual de los jóvenes?
Es importante en un país como Panamá, que es un país creyente y que el Señor está bendiciendo. Hay quienes creen en otras tradiciones y son bienvenidos en este país y en cualquier democracia. Creo que la fe en Jesucristo es lo que nos ayuda en nuestra familia a enseñar a nuestros hijos de una mejor forma. A través del bienestar espiritual les guiamos para liderar sus vidas y tomar decisiones correctas. Tenemos que dar el ejemplo como padres y como adultos.
¿Qué piensa de la frase: Los niños y jóvenes son los líderes del mañana?
En nuestra iglesia decimos que los jó venes no son los líderes de mañana o futuros, son los líderes de hoy, por lo que tenemos que ayudarles a ser líderes. Si este fuese un taller para aprender a manejar bicicletas, nosotros no estaríamos manejando la bicicleta en lugar del joven. Son ellos quienes las manejan y determinan la velocidad, dirección, etc. Nosotros estamos ahí para que no choquen, para que tengan una buena experiencia liderando, para que no fracasen, sino que tengan éxito.
¿Qué les diría a esas mujeres cabeza de familia que hoy están luchando por sacar adelante a sus hijos?
Tengo dos mensajes: ‘Usted lo puede hacer'. Yo era hijo de una madre soltera. El hecho de que usted lo esté pasando no quiere decir que no puede tener una familia fuerte y saludable. El segundo consejo: los jóvenes de hoy día que se están casando tienen el potencial de ser una generación de matrimonios fuertes. Eso de leer las escrituras juntos, de orar juntos, de cenar juntos como familia, esas tradiciones que parecen cosas pequeñas, tienen enormes consecuencias y resultados. Para los jóvenes que se están casando en estos días mi mensaje es que ustedes sean los matrimonios fuertes para el futuro de Panamá.
En su organización vemos adolescentes liderando a adolescentes. ¿Cómo ha sido esa experiencia?
En La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días no hay un ministerio pagado. Ninguno de nuestros líderes recibe un pago a cambio por su servicio. Estamos tratando de que los jóvenes aprendan a servir y liderar sin esperar que haya un pago a cambio. Les enseñamos que su motivación sea el amor a Dios y a su prójimo, que son los primeros dos mandamientos que Jesucristo nos dio. Las presidencias de Mujeres Jóvenes, de Hombres Jóvenes son oportunidades para que los jóvenes puedan servir y liderar por la razón correcta, que es el amor a Dios y a su prójimo.