El presidente José Raúl Mulino reaccionó con visible molestia ante la pregunta que le hizo un periodista sobre la presencia de su asesor presidencial, Jorge Ricardo Fábrega, durante la definición de comisiones legislativas el pasado lunes 4 de agosto.

Durante su conferencia semanal, el mandatario panameño mantuvo un tono cordial hasta que un periodista le consultó sobre la presencia de Fábrega en la Asamblea Nacional, en medio del reparto de comisiones. El comunicador también preguntó si el Ejecutivo tenía interés en que el partido oficialista Realizando Metas presidiera la Comisión de Credenciales.

“Vamos a despejar el morbo. Jorge Ricardo Fábrega es mi asesor presidencial y el enlace del Ejecutivo con la Asamblea Nacional, que es un órgano político con el que necesito coordinación. No es para buscar votos, porque eso no es nuestro trabajo”, respondió el presidente, visiblemente irritado.

Agregó que, como jefe del Ejecutivo, sí le interesa cómo se conforman las comisiones legislativas y no considera un pecado que su asesor esté presente. “Todos los presidentes han tenido un canal de comunicación con los diputados. Yo tengo a Fábrega, lo uso a diario, me informa qué está pasando y ayuda a movilizar proyectos de ley que nos interesan. No veo ningún pecado con eso”, puntualizó.

Mulino fue enfático al asegurar que donde Realizando Metas tiene mayoría, se impondrá esa mayoría. “La matemática es clarita”, afirmó, negando cualquier injerencia indebida en las decisiones del Legislativo.

Más adelante, otro periodista lo cuestionó sobre la posibilidad de que un diputado del PRD asuma la presidencia de la Comisión de Credenciales, tomando en cuenta que por esa instancia deben pasar importantes nombramientos del Ejecutivo, como los dos magistrados que el presidente debe enviar próximamente. La interrogante apuntaba a si le preocupa que esa figura pudiera ejercer presión sobre el gobierno.

Mulino respondió: “Yo no soy Nito Cortizo. A mí nadie en la Asamblea me va a presionar ni chantajear”. Sobre una posible presidencia de Benicio Robinson en la comisión, dijo que no le preocupa. “Si tengo que hablar con él, lo haré. Benicio no es mi enemigo”.

El presidente adelantó que, antes de que finalice el mes, enviará las designaciones para la Sala Civil y la Sala de lo Contencioso Administrativo. “Los perfiles que presentaré no deben tener objeciones. Son profesionales del derecho con experiencia en sus respectivas ramas”, concluyó.