Manuel Orestes Nieto y su aporte a las letras panameñas
- domingo 24 de abril de 2022 - 12:00 AM
Uno de los poetas que, a nuestro juicio, alcanza a elaborar mejor calidad poética en sus versos es Manuel Orestes Nieto, quien nace el 7 de junio de 1951 en la ciudad de Panamá por lo que es la generación que va cerrando el ciclo vanguardista y postvanguardista de la poesía panameña. Manuel Orestes Nieto obtuvo su título de licenciado en Filología e Historia por la Universidad Santa María La Antigua de Panamá en la década del 70. En su producción literaria se recogen libros como Poemas al hombre de la calle (1986-1970); Enemigo común (1974); Diminuto país de gigantes crímenes (1975); Oratorio para Victoriano Lorenzo (1976); Poeta de utilidad pública (1990); Rendición de cuentas (1991); El imperecedero fulgor (1996); el ensayo El legado de Omar Torrijos (1997, 1999); El país iluminado (2001, 2003); Ala grabada en blanco (2001); Ardor en la memoria (2008); Altamar (2013, 2016, 2019); La titánica proeza: hitos del canal de Panamá (2014), y Aquí nací y moriré (2015). Sus poemas han sido traducidos a diecisiete lenguas.
Para el profesor y crítico literario Rodolfo de Gracia, en Manuel Orestes Nieto se encuentra uno con una conciencia patriótica que estremece al lector por la fuerza y la contundencia de su palabra y por la consabida situación contextual de la que nacen sus versos que demuestran el amor por el terruño. Tales señalamientos que hace de Gracia se aprecia en este fragmento de buena calidad literaria, en donde Manuel Orestes Nieto sin caer en lo planfetario emplea acertadamente con un lenguaje poético la ardua reconstrucción del país en el poema inédito ‘Nido de Águilas' (2004), donde emplea metáforas y símbolos que como ‘una ola maligna y negra / derramada en una playa blanca / de cuerpos inocentes e inertes' simboliza la imborrable gesta del 9 de enero de 1964. Y Como señalara el profesor Erasto Espino, el mismo referente es evocado desde la figura de la patria como amada agredida en Panamá en la memoria de los mares, cuando el poeta confiesa queEnerofue una lágrima pero sobre todo una descomunal maníade amarte.(Canto 17, 73)
Como consecuencia de sus logros profesionales y artísticos fue director de la Biblioteca Nacional Ernesto J. Castillero R. entre 1994 a 1995, subdirector del Instituto Nacional de Cultura de Panamá entre 1995- a 1996) y también ocupó el cargo de director de la Editorial de la Universidad Especializada de las Américas desde 2009 a 2019). También fue agregado político en Nicaragua (1979-1980) y embajador de Panamá en Cuba (1985-1989), en la República de Argentina y la actualidad es embajador en España cargo que ocupa desde 2019.
De la misma forma, Orestes Nieto es miembro numerario de la Academia Panameña de la Lengua, cargo que ocupa desde el 19 de diciembre de 2018 y le tocó la silla L, que correspondía a Melchor Lasso de la Vega, Catalino Arrocha Graell y el poeta Dimas Lidio Pitty.
Asimismo, participó en la enciclopedia Forjadores del siglo xx panameño (2015) con sus textos sobre Humberto Ivaldi, Fernando Zárate y Dora Pérez de Zárate y ha publicado múltiples trabajos de crítica literaria y artes plásticas.
Por sus logros poéticos, Manuel Orestes Nieto ha sido galardonado con la Medalla Gabriela Mistral de Chile en el año 1996, cuando el gobierno de Chile le confiere la Medalla ‘Gabriela Mistral', en conmemoración del 50º aniversario del otorgamiento del Premio Nobel de Literatura a esta poetisa chilena. También ha ganado el premio Nacional de Literatura Ricardo Miró en cinco ocasiones en la sección del género poesía con los siguientes poemarios: Reconstrucción de los hechos (1972), Panamá en la memoria de los mares (1983), El mar de los sargazos (1996), Nadie llegará mañana (2002) y el Deslumbrante mar que nos hizo (2012).
En 1975, gana el premio Casa de las Américas con su poemario Dar la Cara; así mismo recibe la alta mención honorífica del Premio Centroamericano de Literatura Rogelio Sinán en 1999 con su poemario Este lugar oscuro del planeta. Otros de sus logros es el Premio Extraordinario de Literatura Pedro Correa en 2000 por su excelencia literaria tomando en cuenta el conjunto de sus obras publicadas.
También recibe la Condecoración de la Orden de Mayo, en el grado de Gran Cruz, otorgada por el Gobierno de la República de Argentina (2007); la Orden General de División Omar Torrijos Herrera, en el grado de Gran Cruz en 2009; la Orden Isabel la Católica, en el grado de Encomienda de Número (2009), y el premio José Lezama Lima 2010 de Casa de las Américas por el conjunto de sus obras reunidas en cuarenta años de incansable creación poética, titulada El cristal entre la luz. La Además, la Universidad Especializada de las Américas le otorga doctor honoris causa en 2017.