Informalidad, una condena de muerte para la Caja de Seguro Social

Con un crecimiento del 48.2% la informalidad en Panamá está llevando al abismo a la Caja de Seguro Social (CSS), que aún no se recupera de la caída del 40% de sus ingresos.

Dídimo Barrios, director ejecutivo nacional de Prestaciones Económicas de la CSS, reconoció -sin brindar mayores detalles- que la entidad está y seguirá siendo afectada por estas acciones porque depende tanto de las cuotas patronales como la de los trabajadores. Que han disminuido.

‘Claro que nos afecta, pero la afiliación es un proceso voluntario', afirmó al señalar que no se puede obligar a la población a utilizar de estos servicios.

Pero la situación puede agravarse. Según los economistas, de seguir a este ritmo, la falta de pagos y cotizaciones pueden condenar a la Caja de Seguro Social a la muerte.

La economista, Maribel Gordón comentó que esta profunda crisis se debe a un sistema que no genera empleos dignos y ni salarios justos. Aseguró que la informalidad puede considerarse el principal problema al que se enfrenta la institución.

‘De 100 trabajadores, 60 no están cotizando en la Caja de Seguro Social. Un fuerte grupo que aun realizando una labor no aporta nada al pago de cuotas, principal fuente de ingresos del Seguro', puntualizó.

Por su parte, el especialista Felipe Argote dijo que de no tomar cartas en el asunto las autoridades ponen en peligro la salud y las jubilaciones de los que están fuera del sistema.

‘Estas cotizaciones están básicamente establecidas como una pirámide, donde hay un grupo de personas que está cotizando, para después ser reemplazadas por otra generación. Ese es el problema que puede afectar las finanzas de la Caja de Seguro Social para brindar un servicio óptimo', indicó.

El economista considera que se deben crear nuevos programas de afiliación para estas personas que están en la informalidad.

Situación

El consultor laboral, René Quevedo opina que la crisis se debe al deterioro de la confianza para las inversiones privadas.

‘Recuperarla debe ser la primera prioridad. Sin confianza no habrá inversión privada, sin inversión privada no habrá empleos formales, y sin empleos formales en la empresa privada, la Caja de Seguro Social morirá', acotó.

Explicó que de cada $1 de salario privado se aporta $0.26 a las finanzas del Estado (15% Impuesto sobre la Renta, 9.75% CSS y 1.25% Seguro Educativo).

Mientras que del salario del funcionario también, pero al ser el Estado el empleador, equivale a ‘sacarse de un bolsillo para metérselo en el otro'.

En el caso de los informales, estos aportan poco a las finanzas gubernamentales, ‘De hecho, sólo el 17 % de ellos cotiza en la CSS', detalló.

Quevedo destacó que hoy tenemos 60 mil informales más (60 mil 047) que, en octubre 2021, ‘Lo único en lo que hemos superado a los niveles prepandemia  a pesar de la vorágine de nombramientos en la planilla estatal '.