Expectativa y preocupación por crecimiento de la deuda

El incremento de la deuda externa panameña será alto. De acuerdo con el consultor económico, René Quevedo, probablemente al cierre de este año estará por arriba de $46 mil millones.

Esta proyección es más alta que la del viceministro de Finanzas, Domingo Jorge Almengor cuando a inicio de año informó que el monto nominal de la deuda pública acumulada para el 2022 sería de aproximadamente $44 mil millones.

Hay que resaltar que en octubre de 2021, la deuda pública de Panamá alcanzaba por primera vez los $40 mil millones. Ya en 2022 supera los $43 mil millones.

Por lo que Quevedo ve importante racionalizar el gasto público, no solo para reorientar los recursos hacia inversiones que generen empleos, sino además para contribuir a la creación de un clima de confianza que estimule la inversión privada.

Quevedo resaltó que un reciente Informe del Departamento de Estado de Estados Unidos mostró preocupación por el deterioro en el clima para la inversión privada en el país, alertando de deficiencias estructurales que lo impactan, como altos niveles de corrupción, una reputación de falta de pago por parte del Gobierno, una fuerza laboral con poca educación, un sistema judicial débil y malestar laboral. Esto, sumado a los altos déficit fiscales y el desempleo.

En julio y agosto 2022 la Calificadora de Riesgo Moody's, Fitch Ratings y Standard & Poor's (S&P) alertó sobre las implicaciones de la situación actual sobre la calidad de la deuda soberana panameña y la sostenibilidad de su Grado de Inversión.

Por su lado, el economista René Brazo, explicó que el nivel de endeudamiento del país corresponde a los compromisos que ha adquirido el gobierno para enfrentar la recesión de la pandemia, los subsidios a personas y empresas y el proceso para recuperar el crecimiento.

Afirmó que el nivel de deuda con respecto al PIB es alto, pero manejable (63.5%), lo importante es que esos recursos sean empleados eficientemente. También es fundamental que se siga fortaleciendo el crecimiento económico para poder amortizar la deuda sin problemas.

Enfatizó que el problema no es la deuda en sí misma, sino que el crecimiento no sea sólido y solvente para pagarla.