• domingo 07 de diciembre de 2025 - 6:43 PM

La incondicional

Su solo latido basta para seguir adelante sin importar circunstancias. Esta es razón suficiente de toda mujer que asume la maternidad convirtiéndose en verdadera incondicional de sus hijos con responsabilidad, valentía y mucha fe.

A cada madre, respeto y admiración. Hoy de manera especial, dedico esta columna a las que enfrentan con hidalguía, a pesar de miedos e incertidumbres, la crianza de seres extraordinarios con capacidades limitadas.

Cada día es despertar a una batalla sin cuartel, siendo apoyo y guía de quienes resultan incomprensibles, que son diferentes ante los ojos de los demás; y que, con mediano diagnóstico e interrogantes a la ciencia por conocer cada vez de sus padecimientos para su bienestar, sienten el calor y el amor incondicional de madre, reflejo de lo divino en la tierra.

Son madres, que como todo ser humano dudan y cuestionan. El camino no es fácil. Muchas abandonadas por quien prometió estar a su lado “remando juntos” por el bien de los hijos, otras sin entradas económicas fijas para sostenerse. Sin embargo, son agradecidas y se reinventan, sacando fuerzas de donde no hay, clamando al Altísimo por dirección y sabiduría.

En la víspera del Día de las Madres y de la Inmaculada Concepción, extiendo felicitaciones a todas, consciente de que no solo es la que engendra sino la que cría; y que, con acciones, forma y deja huellas que perduran por siempre. ¡Dios BENDICE!.