En dulce o en chicha. Semana Santa marca el regreso del marañón de pepita

El clima seco ha reactivado la floración del marañón en el arco seco panameño. El MIDA impulsa buenas prácticas agrícolas, mientras avanza una alianza con Brasil para introducir variedades mejoradas.
  • lunes 14 de abril de 2025 - 9:50 AM

Las altas temperaturas y la humedad persistente durante la estación seca han favorecido una nueva florecido de los árboles de marañón, especialmente en las provincias ubicadas en el arco seco del país.

Así lo dio a conocer Emmeris Quintero, representante de la Dirección Nacional de Sanidad Vegetal del Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA), quien destacó el resurgimiento de esta fruta tan apreciada en diversas regiones.

Quintero subrayó la importancia de aplicar buenas prácticas agrícolas para sostener esto recuperación productiva. Entre las claves recomendadas se encuentran la poda, la fertilización Adecuado y el riego regular. Estas acciones son esenciales para reactivar una producción que ha venido decayendo desde 2017, en gran parte debido a enfermedades provocadas por hongos como Colletotrichum gloesporioides (60% de los casos), Pestalotia heterocornis (30%) y Lasidioploidía theobromae (3%). Estos patógenos afectan diversas partes del árbol —hojas, ramas, flores y frutos— llegando incluso a secarlos por completo.

Para reducir la incidencia de estas enfermedades y mejorar el rendimiento de las cosechas, el MIDA insiste en la necesidad de adoptar medidas estrictamente fitosanitarias y agronómicas.

El marañón responde muy bien al patrón bimodal que se ha registrado este año: una fase lluviosa que favorece el desarrollo vegetativo del árbol y una fase seca que estimula su florecido y fructificación. Esta última es la que actualmente está impulsando la producción.

El renacer del marañón también ha revivido tradiciones familiares en el interior del país, como el asado de pepitas para preparar cocada o la elaboración de dulces con la pulpa y miel de caña, muy comunes durante la Semana Santa.

Históricamente, las provincias de Coclé y Veraguas han liderado la producción nacional demarañón. En este contexto, y tras una reciente visita oficial del Ministro Roberto Linares a Brasil, el Gobierno panameño está gestionando un proyecto de cooperación con ese país sudamericano, reconocido por su experiencia y avances tecnológicos en el cultivo del marañón.

Una de las iniciativas destacadas del proyecto es la introducción de clones enanos de marañón en Panamá. Estas variedades permiten un manejo agrícola más eficientes y facilitan diversos trabajos del cultivo.

Actualmente, la producción local se ha centrado principalmente en el marañón criollo, con un rendimiento estimado de entre 3 y 5 toneladas por hectárea y una densidad promedio de 400 árboles.

La floración de árboles de marañón en el arco seco panameño es impulsada por las condiciones climáticas de la estación seca.

No te pierdas nuestras mejores historias