Desde venta de poemas hasta chistes en la Cinta Costera

Ir un sábado a la Cinta Costera se ha convertido en toda una aventura, pues no solo verás a ciudadanos haciendo ejercicios y otros enamorados, sino también decenas de emprendedores que salen a “rebuscarse”.

En este espacio recreativo se puede ver como los ciudadanos, tanto extranjeros como panameños, se han apoderado del lugar con sus productos; venden desde ensalada de mando, dulces tres leches, helado, paletas, hot dosg, hamburguesas, arepas, platanitos, peluches, goras, tatuajes, dibujos, hasta poemas.

Sí, así como lees venden, hasta chistes, y al parecer, tiene su clientela. Entre ellos los enamorados, y los amantes de las letras.

Mientras se contempla la noche en este lugar, podrás ver como llegan niños y adultos a ofrecerte sus productos, rosas, chocolates y hasta chistes. Igual pasa, cuando se está disfrutando de un ambiente agradable y rico plato de comida con productos del mar, en el Mercado del Marisco, a un costado de la Cinta Costera.

“Ayúdame; así como ayuda a los extranjeros, ayuda a una panameña; madre soltera”; “Soy docente, no he entrado al sistema, por eso estoy vendiendo estos chocolates”, son parte de los comentarios que se escuchan a estos vendedores para ganarse un par de clientes.

A la Cinta Costera cada vez llegan más emprendimientos para entretener a los niños, que pueden desde alquilar una bicicleta hastascootereléctricos. También hay “brinca brinca” y “pintacaritas” para los pequeñitos de la casa.

Para muchos visitantes la variedad de productos disponibles es buena y más si de forma honrada los vendedores están ganandose su dinero para el sustento de su hogar, pero hay otros, como Raúl Quinteros, que creen que ya la Cinta Costera parece un mercado persa y se. debe pone algo de orden a esta situación, que con los años puede empeorar. Solicitó a las autoridades hacer una inspección para que los dueños de los puestos ambulantes cumplan con las medidas de higiene, tal como se hizo recientemente en Calzada de Amador.

Quintero se refiere a la inspección que realizó el Ministerio de Salud a los puestos en Calzada de Amor, donde se detectó que de los 40 puestos de gastos de alimentos revisados, un 95% de ellos no cumplían con las normas sanitarias establecidas.

Se detectó mal manejo de la cadena de frío, manejo y manipulación de los alimentos no adecuada, algunas personas sin su carne de manipulador correspondiente y sin la vestimenta adecuada, señaló la entidad en un comunicado.

En esa ocasión, Ricardo Torres Castillo, director regional de Salud, anunció que realizará operativos diurnos y nocturnos en los corregimientos de la ciudad.