
- martes 03 de junio de 2025 - 11:00 PM
Mientras los estudiantes del sector privado se preparan esta semana para rendir sus exámenes, cientos de alumnos de escuelas públicas permanecen en casa debido al paro de labores docentes que comenzó el pasado 23 de abril y que aún continúa, pese al llamado al diálogo de la ministra de Educación, Lucy Molinar.
“Volvamos todos. Hagamos un pacto por la paz del país”, expresó Molinar, reiterando su llamado al gremio educativo para que regresen a las aulas.
Sin embargo, la respuesta de los dirigentes magisteriales, como Diógenes Sánchez, fue contundente: “Que deroguen la Ley 462, que reforma la Caja de Seguro Social (CSS) y regresamos”.
Ante el impacto del paro, el Ministerio de Educación (Meduca) ha iniciado la distribución de guías de recuperación del conocimiento en todas las regiones educativas del país.
“La recuperación del conocimiento para nosotros es vital”, subrayó la ministra. “La nota y la evaluación las revisaremos después; lo importante ahora es que el estudiante tenga acceso a todo lo que necesita para ponerse al día”.
Molinar volvió a hacer un llamado al personal docente para que retome sus funciones y garantizó que no habrá despidos.
La protesta se intensifica. Los gremios docentes han reafirmado su rechazo a la Ley 462, y han anunciado que las medidas de presión se intensificarán esta semana.
Para este jueves, diversos gremios han convocado una paralización total de labores, y para el viernes planifican una gran marcha nacional.
Con este panorama, las vacaciones del primer trimestre —programadas del lunes 16 al viernes 20 de junio— llegarán mientras los estudiantes aún pierden clases.
En la provincia de Bocas del Toro, donde el 27 de mayo el Gobierno declaró un estado de emergencia, continúan los cierres de calles como parte de las protestas contra la reforma de la CSS, aprobada el pasado 18 de marzo.
Ante esta situación, el ministro de la Presidencia, Juan Carlos Orillac, expresó que el uso de la fuerza sería el último recurso.
“El presidente José Raúl Mulino Quintero lo ha dejado claro: no queremos recurrir a la fuerza. Ese sería el último mecanismo, especialmente en una región con un historial tan sensible como Bocas del Toro”, afirmó.
Los trabajadores del sector bananero en Bocas del Toro mantienen la huelga desde el 28 de abril, a pesar del despido masivo realizado por la empresa Panamá Chiquita, que, según Orillac, “todo indica que la empresa se va, lamentablemente”.