- viernes 05 de noviembre de 2021 - 12:13 AM
Hoy intentaré explicar qué es el Bicentenario y especialmente si, los panameños conocen su significado e importancia. Lo primero el Bicentenario es el tituño que se le otorga a la fecha y al periodo de tiempo que se extiende desde el 28 de noviembre de 1821 hasta el 28 de noviembre de 2021. Lo importante sería explicar que el 28 de noviembre de 1821 se llevó a cabo la independencia de Panamá de España.
Pero antes de ese suceso es importante explicar cómo fue la relación entre España y los países latinoamericanos y del caribe. Lo primero fue de absoluto sometimiento a los dictámenes de los Reyes de España. Los allegados a la corte española eran los que tenían los mayores beneficios. En lo social los indígenas y negros eran discriminados y sometidos a fuertes tareas laborales.
En nuestra realidad del periodo que se conoce como colonial, es el que se refiere al momento de la llegada de los españoles hasta el 28 de noviembre de 1821. El primero en arribar a las costas de Panamá fue Rodrigo de Bastidas en 1501, quien estuvo en las costas de Venezuela y llega al golfo de Urabá región limítrofe con la actual Colombia y luego hasta Nombre de Dios. Al año siguiente 1502 es que aparece Cristóbal Colón, recorre Centroamérica y llega a Veraguas pero la pasión por el oro hace que se produzca un enfrentamiento con los indígenas y el cacique Quibian lo pone en problemas y tiene que dejar el sitio y volver al caribe. Ahí, es que se inicia la penetración de España en Istmo. Seguido por Balboa, Nicuesa y Ojeda.
Los españoles querían encontrar una ruta para establecer el comercio con el oriente (China y Japón). En esta desenfrenada lucha por riquezas. Sucede un hecho que es poco contado o analizado. Cuando los españoles pesaban el oro después de quitárselos a los indígenas se produjo una disputa entre ellos. Y Panquiaco que era un indígena le señaló a Balboa, que encontraría más oro tras esas montañas. La pregunta es cómo lo sabía Panquiaco que existía una lejana civilización.
No hay duda que los indígenas conocían el camino hacia el mar, pues ellos guiaron a Balboa. Conclusión Balboa, no descubrió nada. Pero este extranjero es el símbolo nacional y el gran líder. Hasta Méndez Pereira le invento una novia llamada Anayansi, que suspiraba por Balboa debajo de un árbol de mago y pilando maíz. Lo grave es que esa versión es falsa porque el mango aún, no había llegado de la India y el pilón no había llegado a Panamá de áfrica.
En este Bicentenario es hora que la historia real salga a la luz. Balboa no descubrió el Pacifico. Además lo han idealizado tanto que esconden que esclavizo indígenas en el Darién. Balboa ideo el plan para lograr ayuda del Rey de España, y le escribió una carta y le mencionó que en Panamá el oro era del tamaño de las naranjas.
Entusiasmo al Rey, y se prepara una expedición dirigida por Pedrarias Dávila, quien como aristócrata de la corte no podía aceptar que un Hidalgo Segundo y además fugitivo de la ley, como Balboa que le habían dado la casa por cárcel en Santo Domingo, fuera el que limitara sus posibles triunfos. Para llegar Balboa al Istmo se escapó de la isla Española (Santo Domingo).
Pedrarias le dio por prometida a su hija a Balboa sellando un pacto. Tremenda paradoja. Para limar las diferencias Pedrarias intenta casar su hija con Balboa, pero la lucha por el poder fue tan intensa, que Balboa es decapitado en la picota por orden su propio futuro suegro.
Así, empieza la historia de la presencia española en el Istmo, entre la esclavización del indígena y la lucha de poder entre los propios españoles. Hay varias interpretaciones de la historia y sobre todo de los orígenes del Bicentenario. Esta es la nueva versión. En este Bicentenario debe prevalecer la historia de los hechos reales donde la visión nueva rompa con la historia oficial. O la historia como diría la Dra. Reina Torres de Arauz.
La historia la escriben los vencedores, y en la realidad la conquista los españoles triunfaron con sus armas de fuego, cañones y caballería contra los pueblos indígenas. Hoy en este Bicentenario debe salir la historia real, dolorosa y sin tintes románticos donde juran y perjuran que los conquistadores todos fueron buenos.
Escondiendo la verdad del genocidio y el robo del oro y la plata. Empecemos con este escrito abrir el marco del debate del Bicentenario fuera de las exaltaciones pintorescas del indígena como salvaje y al español como el redentor de nueva sociedad nueva y el creador de la civilización. Y presten atención existe un racismo oculto pues el extranjero aparece como símbolo de nuestra moneda y al indio en el centavo.