Agro y ganadería, en espera de un salvavidas
- miércoles 02 de julio de 2014 - 12:00 AM
PRODUCCIÓN
En espera y en ascuas se mantienen dos de los sectores más fuertes del país: la agricultura y la ganadería.
Ambos sectores apuestan a que este nuevo Gobierno pueda llenar las expectativas adoptando medidas inmediatas para evitar el colapso de la producción nacional.
Los sectores que han sido golpeados los últimos ocho años por las alzas de los insumos, la falta de apoyo hacia pequeños productores y ganaderos en tecnología y financiamiento, temen que la actividad sea abandonada por más productores debido la falta de rentabilidad.
Productores y ganaderos de las provincias de Coclé, Chiriquí y Los Santos se quejan de las diversas irregularidades que sufren por la falta de protección y estabilidad a la hora de vender sus productos o recuperar alguna pérdida en la cosecha.
Estos sectores apuesta a que este nuevo Gobierno logre evaluar y regular los precios elevados de los insumos tales como plaguicidas, fertilizantes, abonos, semillas, material de propagación vegetal y productos para el control de plagas y otros de uso veterinario, que hacen que la producción sea más costosa a la hora de comercializarla en los diferentes puntos de ventas del país.
Productores
Celestino Rivera, productor de tomate, carne y leche de la provincia de Coclé, manifestó que el rubro de tomate el año pasado estaba en 6 mil dólares, para este año se vendió entre 8 mil a 8 mil 500 dólares, pero de acuerdo con el alza de la energía eléctrica que se prevé para el próximo año, la cosecha de tomate estaría costando un aproximando de 9 mil a 10 mil dólares.
Rivera sostuvo que si se da el congelamiento de precios la situación podrían mejorar, pero si hay un control de precios muchos agricultores se verían afectados porque los empresarios dejarían de comprar en grandes cantidades estos productos.
Santiago Ruíz, productor de café de Penonomé, sostuvo que no pierde la fe en que el presidente Juan Carlos Varela los ayude y les cumpla las promesas hechas durante su campaña de apoyar al agricultor panameño.
Afirmó que el principal problema que los aqueja es la falta de políticas en la producción agropecuaria. Sin embargo, los encargados de velar por ellos no definen acerca de dónde va la producción, si se queda en el país o se exporta.
Ruíz dijo que en Panamá existen dos tipos de producción: la que se queda en el país y la comercial, que se exporta. De acuerdo con la Contraloría, los productores que siembran en los sectores de la montaña solo pueden cultivar 90 libras por hectárea, y para los cafeteros tecnificados la producción puede ser mayor de 100 libras por hectárea, ambos son vendidas a 160 dólares el quintal, lo que para muchos productores resulta poco rentable.
Ganaderos y lecheros
Carlos Huetes, productor de carne y leche, puntualizó que los trabajadores del campo están en espera de los pronunciamientos sobre cómo se va a trabajar en el sector, el cual se encuentra muy abandonado y donde ningún Gobierno se ha interesado por ayudarlos. Confían en que este nuevo periodo sea diferente para ambas actividades.
Especialista
Felipe Chapman, economista, mantiene su posición de que el Gobierno deberá mejorar el volumen y la oferta de producción en los campos, para que sean más productivos y se aumenten los niveles de competencia para que los productores se vean mas beneficiados.
Agregó que para que todo esto sea un hecho se deberá invertir en tecnología e infraestructura, financiamiento y capacitación técnica. ‘Panamá debe buscar los casos exitosos de producción en el trópico húmedo que se practica en otros países y traerlos para implementarlos aquí’, dijo