- lunes 30 de marzo de 2015 - 12:00 AM
Pesé. El color rojizo que tiñó las aguas de la quebrada Pesé, en Herrera, no se debió a una contaminación por agroquímicos, sino a elementos naturales como la degradación de hojas y elementos orgánicos.
Así concluyeron las pruebas de laboratorio que realizó la Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM). ‘Se descartó que se trate de atrazina, pues esta ni siquiera presenta color, como hay poco caudal el agua se estanca y las hojas se descomponen, explicó Guillermo Nicholson, director regional de la institución ambiental. Alexis de la Cruz, de Calidad de Agua del Ministerio de Salud, indicó que este proceso es conocido como eutrofización y que se debe al problema del agua que existe en esta región.
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