- viernes 07 de febrero de 2025 - 9:35 AM
¿Qué nos pasa? Con el presidente Cortizo fue lo de la pandemia, luego la guerra de Rusia contra Ucrania. Hoy, Mulino tiene muchos frentes abiertos que pueden provocar la alteración en los ánimos. Cuando una persona es temperamental debe tener mucho cuidado cuando reacciona. Si estás en una posición como la de José Raúl Mulino debes saber que lo que digas o hagas va a estremecer a favor o en contra a mucha gente. Lo de ayer en la rueda de prensa me dejó perplejo, patidifuso. Sentí como cuando uno tiene un problema y al no poder desahogarse con el generador de este, descarga las emociones con personas ajenas al conflicto. Ese rofeo del presidente no lo puede usar en contra de Trump. Ni se le ocurra hacerlo hoy cuando se contacten vía teléfono o celular. Si estuviera en los zapatos de Mulino pediría que la conversa sea por Zoom y que se permita grabar. Me dicen que solicitar o hacer eso no es prudente... que hay muchos temas de esa conversación que tienen que estar en el mundo de la intimidad.
No sé cómo se prepara el paisano Mulino para la rueda de prensa de los jueves. Tal vez lo que escriba, a continuación, le pueda servir. Desde 1990 inicié esta forma de comunicar de la Presidencia en los tiempos de Guillermo Endara. También se hacía el jueves, pero a partir de las dos de la tarde. Era para evitar que el Mandatario hablara en cualquier lugar, iglesia, calle o en una inauguración de algo. Si los periodistas querían preguntarle algo debían esperar hasta el jueves, a partir de las dos de la tarde. A pesar de proyectar buen carácter Endara eran tan temperamental o más que Mulino. Desde las doce mediodía un equipo de expertos se reunía con él para prepararlo. En mi caso le aconsejaba sobre la importancia de los movimientos no verbales y las expresiones altisonantes. Traté de hacerle ver que los periodistas tienen como misión preguntar, pero esa no es razón para que el contestara de una forma grosera, altanera. Y si le preguntaban varias veces sobre lo mismo, debía armarse de paciencia y contestar con esa voz que usan los sicólogos. Todos los jueves sentía que Endara iba a un tinglado donde debía apañar todos los golpes. El equipo asesor se convertía como en esas esquinas del rin donde el preparador le daba ánimos y consejos al boxeador. Creo, a no dudarlo, que en los tiempos de Endara hubo una relación excelente con la prensa.
Señor presidente, comprendo el enorme peso que lleva, no solo se trata del tema de Trump, también está lo de la Caja de Seguro Social, la mina, la situación financiera, el grado de inversión, el loco mayor, en fin, grandes problemas donde se requiere prudencia, mensura. Lo de ayer en la rueda de prensa, reitero, lo comprendo mas no estoy de acuerdo. Si estuviera en sus zapatos me disculparía con la prensa. Ayer usted inició con un saludo y felicitación por ser el día de fotógrafos, camarógrafos y caricaturistas y luego, eso que hizo lo destrozó con el fuego que salió de su boca. En broma y en serio, ayer a usted se le quedó la correa en la sala donde atendió a los periodistas. Abrazos y espero que aprenda de este suceso. Hay que administrar las emociones para que no pase lo de Kenneth Darlington. Abrazos y que Dios nos bendiga.
Docente universitario