La vida es una publicidad

¡Sí!, ¿Sabías que la vida es una completa publicidad?, porque todos sus moradores se venden ante los ojos de los demás, de la mejor manera posible.

Los seres humanos estamos tan acostumbrados a transmitir nuestra mejor imagen ante el mundo, de tal manera que, llegamos al punto de convertirnos similar a un producto rumbo a ser adquirido.

Se le conoce como publicidad a una estrategia de comunicación con intención claramente comercial que busca estimular el consumo de una utilidad. Es una de las múltiples herramientas del marketing para llamar la atención de futuros clientes.

La exploración continua en busca de la perfección, nos hace tan superficiales. pero, ¿por qué le otorgo una definición tan sencilla a un término tan amplio?

Las personas siempre procuran proyectar la imagen más acertadas de sí mismas, desde una foto recién publicada con nuestro mejor ángulo en una red social; hasta en una entrevista para ocupar una importante posición de trabajo. Desde la forma en cómo nos sentemos, el tono de nuestra voz e incluso como estrechamos la mano, estamos vendiéndonos inconscientemente. Todos queremos impactar por medio de nuestra proyección, por eso, ¿Quién no llega a alabar sus propios atributos?

En este caso, la persuasión es la intención principal; promocionarnos nunca está de más en una sociedad tan detallista y competitiva. Exponer en altoparlante nuestras habilidades, nivel de estudio, valores - principios o incluso el aspecto físico, es una manera de informar y darnos a conocer.

Requerimos de exposición para ser adquiridos, no obstante; debemos enfocarnos en atraer sin la necesidad de perseguir. Todo aquel que convence tendrá la habilidad de vender. Comprendamos que la marca personal será nuestro "código QR" más relevante.

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