• viernes 20 de enero de 2017 - 12:00 AM

No te des por vencido, date por vencedor!

Entonces y sólo entonces: ‘PODRÁS IRTE TRANQUIL@'. Mientras: ¡persevera, no te des por vencido, date por vencedor!

¡No se rindió! Cayó exhausta a sólo 50 metros de la meta en la Maratón de Austin, la cual lideraba. Pero a rastras, de rodillas, a gatas…llegó a la meta, donde finalmente dijo: ‘¡Oh Dios…gracias que pude cruzar!' Herman@ mí@, te hablo de la keniata Hyvon Getich, cuya persistencia me recuerda a la mujer siriofenicia…aquella que clamaba por un milagro para su hija, pero Dios la ignoró -‘Jesús no le respondió palabra', narra la Escritura-. Después, mientras algunos discípulos le decían al Jesús, ‘—échala', éste le indicó a la mujer que no la atendería, que no contara con Él, pues sólo había sido enviado ‘a las ovejas perdidas del pueblo de Israel'. Entonces la mujer, de rodillas –como la maratonista keniata-, ‘le suplicó: — ¡Señor, ayúdame! Él le respondió: —No está bien quitarles el pan a los hijos y echárselo a los perros. —Sí, Señor; pero hasta los perros comen las migajas que caen de la mesa de sus amos. Jesús le dijo: —Por haberme respondido así, PUEDES IRTE TRANQUILA; el demonio ha salido de tu hija'. La clave de aquella mujer: perseverancia, fe. Puede que tu meta parezca un imposible, estas exhausto, pero justo entonces ‘cuando no puedas correr, trota, cuando no puedas trotar, camina, cuando no puedas caminar usa un bastón' –como dijo Teresa de Calcuta-; si es necesario avanza a rastras….de rodillas, como la keniata o la siriofenicia, pero ¡no te detengas, no te rindas! Persevera con fe –aunque te ignoren o te nieguen la mano-; sigue, hay un milagro que tiene tu nombre: ¡está cerca! Entonces y sólo entonces: ‘PODRÁS IRTE TRANQUIL@'. Mientras: ¡persevera, no te des por vencido, date por vencedor!