Un mensaje para los de VAMOS

Soy defensor de una sociedad casi perfecta donde la justicia, la salud y la distribución de la riqueza sea por igual. En esa aspiración no puedo dejar pasar oportunidades por aquello del todo o nada. Si tengo la oportunidad de ocupar posiciones que no son las cimeras las aceptaré sin con ello puedo ir escalando para buscar eso casi perfecto. En todas las asambleas del mundo, por muy puritanas que sean, se negocia, se dialoga... se matraquea y Panamá no es la excepción.

Mis muchachos novatos tuvieron la oportunidad de alzarse con una primera vicepresidencia en la Asamblea Nacional o con posiciones importantes dentro de las comisiones, pero percibo que para ellos es todo o nada.

En ese órgano del Estado veo el reflejo de la serie de humor llamada El Chavo del ocho. Allí están los que representan a doña Florinda y a Quico. Los de Vamos no lo dicen, pero lo piensan... no nos juntamos con esa chusma, como diría doña Florinda.

Allí tenemos al Movimiento Otro Camino que dejó pasar la oportunidad de ir a recomponer al ParlaCen con cinco miembros, sin embargo, no postularon por el desprestigio de ese organismo. Los espacios de MOCA fueron llenados y aprovechados por los mismos de siempre. En campaña Juan Diego Vásquez expresaba no estar de acuerdo con el voto plancha, pero a renglón decía... hay que jugar con las reglas del juego.

No pido que los de VAMOS claudiquen en sus principios, pero sí les aconsejo que también como diputados tienen que jugar con las reglas que imperan en todas las asambleas. Si continúan con ese disco que ya se está rayando de que ellos bajamos del cielo y los demás están en el infierno tarde o temprano comenzarán a escucharse voces de protesta y rechazo. ¿Qué pasa en el interior cuando se quiere construir una casa de quincha? Los buenos y los malos se unen; se abrazan y juntos se embarran para terminar más rápido la obra.

Después de lograr el propósito los buenos correrán a limpiarse el lodo mientras que los demás no sufrirán si se mantienen sucios. ¡Señores de VAMOS, a veces para construir una mejor sociedad hay que embarrarse, negociar y matraquear... recuerden lo que decía el otro... en este mundo no existe nadie que sean puro desde el punto de vista de la química! Abrazos y que Dios nos bendiga.