Un gancho al hígado lo tiene mal

En el pasado fue el mandamás del tinglado de la costa atlántica, se codeó con grandes figuras en la división politiquera y disfrutó de las mieles del éxito. Actualmente, libra un pleito por su libertad y sigue perdiendo asaltos, por los vientos que soplan lo veremos haciendo sombras detrás de los barrotes.

Al púgil del mazo, que ha vestido los colores del disco rayado y de los ñames lo tienen bajando y subiendo escaleras por golpes a las arcas del tinglado colonense. Su segunda principal apeló, tiene una nueva oportunidad para evitar que lo metan en la jaula.

En este espejo deben verse esos boxeadores que se agitan en la división politiquera y que están en fama. La caída puede ser tremenda, por ello, arriba del entarimado hay que andar con pies de plomo y siguiendo las reglas.

Mientras tanto, la afición continúa reclamando un mejor desempeño en la división del aseo y la gota, muchos están contra una esquina recibiendo duro castigo. Son dos servicios básicos y debemos adecuarlos con los tiempos de modernidad.

La velada interna del disco rayado luce interesante, las apuestas están divididas. Recordemos que la guerrera capireña y el que fue segunda del enzapatillado tratarán de tener el control.