• jueves 01 de septiembre de 2022 - 12:00 AM

Todos robamos: magistrado Cigarruista

Cuando escuché al ‘connotado político', hoy magistrado del Tribunal de Cuentas, Alberto Cigarruista, expresar: ‘todos robamos'

Cuando escuché al ‘connotado político', hoy magistrado del Tribunal de Cuentas, Alberto Cigarruista, expresar: ‘todos robamos', me fue difícil digerir tal expresión. Muy fuerte, abarcadora y ofensiva. Contexto -para mi humilde opinión- fuera de lugar.

Un poco más reflexivo tiré mente al horizonte. Vi a la distancia oscuridad, penumbra, falsedad. Presumí se refería a políticos: presidentes, diputados, alcaldes, representantes, ministros, inclusive magistrados y tantos más.

Exhalé al firmamento. Entonces, rebobinando un viejo y desgastado cassette, destruido por el tiempo, vi intensificarse una luz esplendorosa, cargada de sapiencia. Ella me permitió razonar. Luego, pulsando teclas en la computadora, sin saber que escribía, sin entender el contenido, finalicé este artículo: sólo para editar errores.

Recordemos que el magistrado es experto en dialéctica. Su expresión debe estar cargada de sintonía, elocuencia, experiencia, filosofía y capacidad de razonamiento, pero jamás sus palabras de ‘todos robamos' podrán abarcar a todos los panameños, menos los descamisados, porque ellos solamente tienen un sueño: posibilidad de salud, educación, justicia y equidad.

El sueño de lograr dormir sin hambre porque políticos, gamonales trogloditas, les han robado hasta la esperanza. Los cortos recursos para un ligero desarrollo comunitario. Tampoco de quienes combatimos la corrupción.

Menos aún de esos que deben cruzar ríos colgando de una manila, para asistir a escuelas y centros de salud, por falta de puentes, ellos no saben robar, pero los consorcios farmacéuticos -llamadas mafias- exprimen al gobierno –que se ha hecho cómplice silencioso- así como unas 125 familias se apropian de la riqueza nacional, de las cuales quizás formen parte más de un magistrado y una docena de diputados (pasados o presentes).

Qué fácil es decir ‘todos robamos' con un salario de $10,000 mensuales, pero el campesino o aborigen muchas veces no llega a cien. Si la intención de Cigarruista es ‘encubrir ratas dentro de los niveles políticos', donde abundan, pues no creo lo haya logrado. Lo invitamos a un conversatorio radial en Oasis de Opinión. Dios te salve, Panamá.

ECONOMISTA, EDUCADOR Y HUMANISTA

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