Su plan de combate no le dio resultados

La gestión del mandamás del retrobús está llegando a su final, le queda menos de un mes. Nunca tuvo un real control de la situación, prueba de ello es la lluvia de críticas de la fanaticada apostada en las diferentes graderías, por el irregular servicio.

La estrategia utilizada por este veterano del ring no dio resultados, la afición se cansó de las excusas, fueron años padeciendo por las carencias del campeón del transporte, que no dio la talla.

Ya designaron a su reemplazo, Pablo pueblo espera que a partir del 1 de julio la cosa mejore en esta división, porque la fanaticada se merece un mejor trato. Se debe tomar en cuenta que incluso, pagan por adelantado y lo que han recibido hasta el momento no es un trato óptimo.

Los lentos desplazamientos que conlleva el incumplimiento de la frecuencia, además del deterioro de la unidades, son temas que desde el campanazo inicial hay que resolverlos. La calidad de vida de Pablo pueblo se ha visto desmejorada por esta situación, cada vez que debe pasar hasta una hora en la parada, es como si le conectaran un recto de derecha al mentón.

Por otro lado, posiblemente hoy se estará anunciando al nuevo promotor de los uniformados, que debe frenar el embate de la esquina de los cacos.