Sorprenden con tremendo pescozón

Las predicciones de los expertos del boxeo fueron acertadas y en los tinglados sociales ya salen a relucir las sorpresivas rectas de zurda que están conectando los pugilistas bancarios en la previa a la masacre del mes de octubre.

Desde zarpasos blanqueando cuentas, hasta cargos brujos por sacar tu propia plata por la ventanilla del banco, como sea los pugilistas buscan la manera de recuperar lo perdido en el año y pico de pandemia en que no los dejaron salir de los camerinos.

El pleito pinta sanguinario y se prevé una molida de puño que dejará a varios trompadachines más limpios que una zapatilla recién comprada.

El réferi bancario ya le haló las orejas a uno de sus pupilos por ser tan lagarto, pero quienes saben del deporte no comen cuento y esperan una situación muy difícil para quienes no tienen, o no les alcanza la plata para cubrir los gastos que tenían antes de la pandemia de las coronas.

En medio de la tempestad que se avecina, tocará apretarse los pantalones y rogar a los santos para que salga algún jugoso nombramiento que salve la patria, porque vendiendo empanadas y legumbres, las cuentas no dan.