- martes 17 de enero de 2017 - 12:00 AM
¡Sonríe, saluda, agradece!
‘Todo cambia cuando hay LUZ'; así dice el slogan de alguna compañía eléctrica. ¡Y es cierto! Porque oscuridad, se define como ausencia de LUZ. Y, para que todo cambie, Jesús nos da una tarea: ‘hagan brillar su LUZ delante de todos'. Para que no nos hagamos los ‘chivos locos', agrega: ‘una ciudad en lo alto de una colina no puede esconderse. Ni se enciende una LÁMPARA para cubrirla con un cajón. Por el contrario, se pone en la repisa para que ALUMBRE a todos los que están en la casa'. ¿Cómo hacerlo? Primero, aceptar lo que Dios dice de ti y de mí: ‘ustedes son la LUZ del mundo'. ¡Sí!, eres LUZ….y no puedes esconderlo, ni debes esconderte. Nuestra MI-SIÓN es ser diferentes, agentes de cambio. Por ejemplo, no pelees con el reloj ni la cama…llega temprano al trabajo, a tus citas: ¡‘levántate y RESPLANDECE'! ‘No pronuncien ustedes ninguna palabra obscena', -dice la Escritura-; y añade: más bien, edifiquen, bendigan. Sé solidario: ‘alégrate con los que están alegres; llora con los que lloran'. Sigue instrucciones: ‘háganlo todo sin quejas no contiendas', pues ‘escrito está: hagan lo que hagan, trabajen de buena gana, como para el Señor y no como para nadie en este mundo'. ¡Sirve a los demás! ¡Sonríe, saluda, agradece! En fin, si ‘todo cambia cuando hay LUZ', entonces ¡‘que todo cambie donde TÚ llegues hoy! ¡Resplandece!