- jueves 01 de agosto de 2024 - 8:17 AM
Se repite la historia de Panamá. Deploro y critico la acción de la OEA
Y lo hago debido a que esos mismos escenarios los viví en Panamá después de las elecciones del 7 de mayo de 1989. Hay varias similitudes con lo que pasa en Venezuela. Se convoca al pueblo a votar para elegir al presidente de la república; mientras llega ese proceso el régimen ponen trabas y más trabas con la intención de desanimar a la población y que los candidatos opten por un exilio.
Miren hasta dónde llegaron los militares panameños que, en contubernio con Hildebrando Nicosia, les quitan el partido a los arnulfistas. Por otro lado, presionan, a través de Joaquín Fernando Franco, para impedir que el más apto de los políticos fuera el candidato presidencial. Me refiero a Ricardo Arias Calderón. Surge la figura de Guillermo Endara Galimany quien reflejaba una personalidad buena, amable y poco bélica, lo que contrastó con lo que se percibía de Arias Calderón.
La oposición recurre a la Organización de Estados Americanos para que los mandatarios reconocieran el triunfo. La respuesta muy diplomática fue llamar a nuevas elecciones y mientras tanto se mantenía a Francisco Rodríguez como presidente provisional. En la votación de ayer en la OEA no se logró la aprobación para que el gobierno de Maduro presente las actas con los votos oficiales que hubo. De seguro que le están dando tiempo para que las maquille como nos ocurrió en las elecciones del 6 de mayo de 1984.
Me duele por los comportamientos de Colombia y Brasil que se abstuvieron y México que no asistió. No se logró la mayoría absoluta en la OEA, pero los venezolanos deben saber que el mundo democrático está con ellos a juzgar por el voto. Recuerdo cuando atravesamos por esa crisis cómo Manuel Solís Palma, a través de una llamada desde el consejo de gabinete, le daba instrucciones o sugerencias al secretario general de la OEA el brasileño Joao Baena Soares.
En pocas palabras le decía cómo y qué tenía que contener la resolución. ¿Cómo supe de esto? A través de los videos que se grababan en los consejos de gabinete. Se repite la caricatura de 1989, donde los miembros de ese organismo no se comportaron a la altura de las circunstancias. En Venezuela hay agonía, luto, dolor y zozobra. Y estos estados de ánimo se viven en la oposición y en el gobierno. Hay una vela que se apaga con el tiempo y no tengo dudas de que al final prevalecerá la verdad, la justicia, la libertad y la democracia. Abrazos y feliz inicio de agosto.
Periodista y docente universitario