¿Romanticismo o gloria deportiva?

Una vez más llega el ciclo olímpico y la historia se repite. Unos viajan hinchados de ilusiones y otros con las maletas vacías para traerlas llenas como un turismo deportivo más.

Los primeros regresan convencidos “románticamente” de que lo importante no es ganar, sino competir y toda la gloria es haber ido a uno Juegos Olímpicos. Los segundos, todavía un mes después están relatando sus “hazañas” del viaje y revisando cuántos les quedá del viático.

Algunos nos dirán, que hoy 1 de agosto es muy temprano para sacar conclusiones de la participación de nuestros atletas, a lo que respondo categóricamente que los resultados serán los mismos para el 8 de agosto.

Una delegación de diez atletas en cinco disciplinas (ciclismo, atletismo, boxeo, judo y natación) de los cuales 3 atletas fueron preparados afuera y 2 de ellos, solo llevan el nombre de nuestro país, nos indica que las posibilidades son escasas... por no decir nulas.

Lo más probable es que uno que otro haga buena presentación, pero hasta allí. Quiero equivocarme.

Ahora bien, la culpa no es de nuestros atletas, sino de los gsobiernos, porque ya sabemos que desde 1928 nuestro país ha enviado menos de 100 atletas a estas justas, ¿y cuántos gobiernos ha tenido nuestro país en este periodo?

¿Cómo vamos a destacar si nuestros atletas tienen que mendigar la atención del gobierno para su preparación?

En lo particular, pienso que deben ahorrarse el show en la presidencia y dedicarse a planificar una política pública deportiva, sin que nuestros valores deportivos tengan que vender frutas en las calles para comprar una maleta para viajar.

Si no fuera por los familiares, nunca irían a estas justas.

Estas cosas deben cambiar y no seguir alimentando desde el gobierno, y ciertos medios, el romanticismo de que lo importantes es haber ido, aun cuando no regresemos con ningún triunfo.

Eso es sencillamente manipular para dosificar el fracaso. Esto cambiará en 2024. Estoy Seguro.