La vía Ricardo J. Alfaro

Fue un indiscutible acierto haber honrado la memoria del doctor Ricardo Joaquín Alfaro, dándole su nombre a la importante arteria vehicular que algunos insisten en seguir llamando ‘Tumba Muerto'.

El doctor Alfaro, aparte de haber ocupado la presidencia de la República, nos representó como embajador en los Estados Unidos y en las Naciones, fue un distinguido catedrático de Derecho Internacional y, además, tuvo el señaladísimo honor de ocupar el cargo de magistrado en la Corte Internacional de Justicia. Pocos panameños han tenido una carrera tan distinguida.

Si se hiciera la prueba de preguntar al azar para averiguar qué tanto los habitantes de la ciudad de Panamá conocen los nombres correctos de sus calles, se comprobaría que el porcentaje es menos que ínfimo.

Entre las razones que explican ese desconocimiento destacan dos: por un lado, la ausencia de letreros fácilmente visibles con sus nombres.

Los pocos que se han colocado se han ido deteriorando y nunca ha sido reemplazados y, por el otro, el poco interés que una buena parte de los medios de comunicación ponen en identificarlas por sus nombres correctos.

No una sino muchas veces hemos visto que medios escritos y televisados, cuando se refieren a incidentes que generan noticias, ocurridos en Vía Alfaro, obvian su nombre correcto y la citan como ‘la tumba muerto'.

Para corregir esas dos falencias, sería oportuno que por el Municipio de Panamá se tomen estas medidas: una, recolocar letreros con los nombres de las calles y avenidas; dos, solicitar a los medios de comunicación que adopten como política informativa, en sus segmentos de noticias, las nombren correctamente.

Una urbe que quiere parecer de primer mundo debe tener buenas aceras y calles y avenidas identificadas con una nomenclatura que las distinga adecuadamente.

Buena cosa sería que los rectores del principal municipio del país tomaran nota de estos aspectos y actuarán en consecuencia.

*Abogado

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