- viernes 13 de enero de 2017 - 12:00 AM
Un respiro para luchar
Dentro de las oportunidades, el pasado 5 de enero, la flamante agencia imperial de los Estados Unidos de América, OFAC, extendió lo que moralmente no está facultada, la supuesta licencia para que gringos, sus empresas y las empresas que hacen negocio con los gringos, pudieran aceptar vincularse comercialmente con los periódicos del Grupo Editorial El Siglo y La Estrella de Panamá (GESE). Y aquí están, editándose por 6 meses más, mientras un gobierno timorato no se atreve a decirle al gobierno gringo que si tienen algo contra el dueño de GESE, que lo procesen, pero que mientras no haya sentencia en firme, no pueden ahogar a empresas panameñas ni a sus colaboradores y a otras empresas panameñas que por igual de timoratos, le cierran oportunidad a GESE de negociar con ellos.
Y es un respiro para luchar, porque los plazos se vencen y 13 de julio de 2017 está pronto. Pero mientras tanto se lucha para que saquen a GESA de esa perversa lista, sus periódicos contribuirán a la libertad de expresión y a dar el derecho a la información.
Cosas de la vida, cayó el caso de los avivatos de GUPC a intentar atracar a Panamá con sobre costos reclamados por 5670 millones más de los 3100 millones que habían licitado. Pero estos lodos tienen sus orígenes en la presentación del proyecto de Ampliación del Canal. Infinidad de panameños conscientes y analíticos se opusieron, no a la ampliación en si, sino a la forma como se estaba montando y sobre todo, quénes la estaban montando. Teníamos un gobierno pillo haciendo la propuesta, ese que trajo a la famosa Odebrechet. Por eso y por mucho más, los panameñistas le enredamos el mandado a Juan Carlos Varela que intentó, a lo interno del partido, que dijéramos SI en el referéndum. Primera y única vez que Varela permitió consulta democrática en el partido. Le ganamos 90% por el NO contra 10% por el SI, a nivel nacional.
Hoy podemos decir los panameñistas, mas no los varleista, se lo dijimos. Panamá fue a la ampliación sin una hoja de ruta que nos blindara contra empresas pillas. Ya Sacyr venía precedida de una reputación de espanto y esa fue la cabeza de GUPC. Bueno, estamos cosechando lo sembrado.
Responsabilizó a Alberto Alemán Zubieta, a Jorge Quijano, a la Junta Directiva de la ACP y no podemos eximir, en un país presidencialista, a Ricardo Martinelli cuyo escudero Salomón Shama viajo a España a hacer contactos, antes de tomar posesión Martinelli, pero que dos semanas después de posesionado, dada la licitación para la ampliación, que casualidad, se la gana Sacyr y compañía.
Menos mal que tenemos a La Estrella y El Siglo para dar la lucha….
Excandidato presidencial