La encrucijada legal de la ATTT

Desde el año 2021, La Autoridad de Tránsito y Transporte Terrestre está en mora, por no decir en desacato, con relación a dos temas de vital importancia para la vida institucional y la actividad que regula.

Se trata de la decisión de la Sala Tercera de la Corte Suprema, relativo a la declaratoria de nulidad de que solo los miembros designados por la Cámara Nacional de Transporte fueran los representantes del Sector Transporte en la Junta Directiva de la Autoridad de Tránsito y Transporte Terrestre.

El otro tema, es también la declaratoria de legalidad u orden de implementación del Decreto Ejecutivo 331 de 31 de octubre de 2017 relativo a las plataformas digitales utilizadas para la prestación del servicio de transporte selectivo.

En los dos temas, la administración pasada demostró una incapacidad e incompetencia para poder siquiera sentarse a analizar las fórmulas para cumplir con los dos fallos de la Corte Suprema.

Prefirieron mirar para otro lado, complacer o negociar con quien tenían que negociar, y gran parte del periodo dejaron de funcionar como Junta Directiva y más aún, porque el exdirector pasó dos años como tal, pero jamás fue ratificado en el cargo, creo y si no me equivoco, ha pasado a la historia de ser el primer director de una institución del Estado que termina sin ser ratificado. Tamaño mérito.

La presente administración atendiendo a un clamor de la gente sería del transporte y que ya empezaba a incomodar al procurador de la Administración, ha convocado a 2 reuniones con los transportistas para la instalación de sendas mesas de trabajo, con la finalidad de producir las reformas tanto a la Ley 34 de 1999, así como al Decreto Ejecutivo 331.

Esta iniciativa debe dar sus frutos si es que los que se sentaran lo hacen con el convencimiento de que no van a ir a una mesa a taquillar, a discursear ni a robar tribuna.

Deben entender, que son dos mesas técnicas y no políticas, ni de negociación de nada. De igual forma el Gobierno, léase, ATTT, debe proveer los servicios y asistencia de las direcciones legales tanto de Presidencia como del Ministerio de Gobierno, que asumimos tienen el conocimiento de la materia que estamos hablando y que los dos fallos de la Corte, son lo suficientemente ilustrativos para que en un mínimo de tres semanas estos temas estén resueltos.

La actual situación del país, así como las materias a regular, nos aconsejan la suficiente mesura y responsabilidad en el tratamiento de estos temas, porque si no se manejan adecuadamente, se pueden dar especulaciones, sobresaltos, lucha de intereses, pesca en río revuelto y al final, será un intento más que quedará estancado ya no en un Taburete, sino debajo de dos mesas de tres patas cada una.

No deben olvidar los que se instalan a partir de mañana, que el tema de la Junta Directiva de la ATTT, debe pasar por la Asamblea Nacional y en donde ya existe, una iniciativa presentada por el diputado Javier Sucre del Circuito 8-4, y que a nuestro juicio no llena las expectativas, desde el mes de julio de 2024. El otro de las plataformas, es posible resolverlo con otro Decreto, pero puede dar margen a que también se eleve a rango de Ley.

En un análisis especial de estos temas, explicaremos dichos conceptos.