Por estos días se intensifican las reuniones, correderas, consultas, acuerdos y transacciones por los lados de la Asamblea Legislativa, oficinas, despachos de abogados, empresas, sedes oficiales y no oficiales de los Partidos Políticos, en torno a la conformación de la Junta Directiva de la Asamblea, en esta primera Legislatura. En el medio, los diputados electos que ni siquiera se enteran de lo que está pasando y que en las reuniones a las que son convocados, se quedan mirándose a las caras sin hablar, ya que están allí, gracias a distorsiones de la Democracia. Los zarandean para aquí y para allá tratando de concretar el compromiso del voto.
Los más viejos y con experiencia saben que estos días son cruciales porque existen disyuntivas que deben resolverse como lo es si se les da paso por cortesía política al sector de los independientes, para que en una especie de “armisticio” político, puedan asumir la Presidencia de la Asamblea y dejar las dos secretarías a los Partidos Políticos. Dentro del rejuego, hay sectores de los independientes, que sostienen que es mejor no asumir ningún cargo y dejar que los Partidos Políticos, se terminen de “hundir”, y así de esa manera arribar al poder de este órgano del Estado, en mejores condiciones.
Por otro lado, los “maquiavélicos” de los Partidos, echan mano a jugar con la inexperiencia, emotividad e ingenuidad de los “muchachos nuevos”, y dejarlos que asuman la Presidencia y sentarse desde sus curules a contemplar cómo se hacen añicos, en un primer año de gobierno que todos coincidimos en que será terrible y dejará muchos escombros. La estrategia incluye que los Partidos les extiendan la mano, como salvadores y de esa manera dejarlos en evidencia ante la población como prueba del principio de que “en política la experiencia recoge la soga”.
Otra de las disyuntivas es si los Partidos Políticos tienen la capacidad por encima del interés de cada colectivo, de concretar una teórica unidad del sector de los Partidos, frente a la corriente de los anti-Partidos. Nadie debe olvidar, que la consigna anti-partidos, se vendió a la población para el proceso del 5 de mayo y los más aviesos hablaban de “no a los Partidos Tradicionales”. Si esto se logra, es evidente que los Diputados de Partidos Políticos serán mayoría o en el peor de los casos serán una fuerza política musculosa en la Asamblea, por encima del sector independiente y de la gente de otro Camino. Faltan tan solo 6 días, para el 1 y todo indica que esa será la línea o en su defecto la otra alternativa, es compartir el Poder, reservándose una Subsecretaría para los independientes. Ya veremos.
