- lunes 23 de septiembre de 2024 - 1:48 PM
Reconocimiento del Parlamento Europeo no es vinculante
La salida de Edmundo Gonzáles de Venezuela en una acción negociada entre los gobiernos de Venezuela y España, precisamente en territorio español gracias a la ficción jurídica territorial ultramar, según los planes de la derecha chama e internacional, aunque el ministro de Exteriores, José Miguel Albares, lo niegue, era un paso dentro de las movidas del ajedrez político, con la finalidad del “jaque mate” del próximo 10 de enero, cuando debe tomar posesión el presidente de Venezuela y que lo más probable es que sea Nicolás Maduro.
En el plan denominado “vamos nueva Venezuela”, después de la salida de Edmundo y conservando a Corina Machado en Caracas, hasta la toma de posesión, se debía coordinar con las figuras venezolanas exiliadas entre ellos, Leopoldo López, Antonio Ledezma, Luisa Ortega Díaz, Julio Borges, entre otros, las declaraciones públicas y el lobby para que el congreso y el senado español, reconocieran a Edmundo como presidente de Venezuela.
Una vez verificado lo anterior, el paso siguiente dentro de esta estrategia, era lograr que el Gobierno Español hiciera el reconocimiento, lo cual no ha ocurrido hasta la fecha, a pesar de que Pedro Sánchez y otros Ministros, han recibido, abrazado y reunidos en La Moncloa con Edmundo brindándole el espaldarazo mediático, pero no el diplomático y oficial del Gobierno del PSOE.
En ese escenario, los estrategas de la Derecha española, movieron sus fichas para lograr el Reconocimiento del Parlamento Europeo, a iniciativa de la facción del Partido Popular y demás tendencias de la Derecha Parlamentaria, lo cual ocurrió la semana pasada. No obstante, todo el mundo conoce que de acuerdo a la carta de constitución del Parlamento Europeo y de la Comunidad Económica Europea, estas decisiones no son vinculantes, quedando esos pronunciamientos en decisiones simbólicas y políticas, sin ninguna incidencia práctica en este caso en Venezuela.
Así las cosas, “Vamos por Venezuela”, apuesta a que el paso que sigue es iniciar de aquí a enero del 2025, un periplo de conversaciones con diferentes gobiernos europeos para que por lo menos uno, reconozca a Urrutia y de allí en adelante han tirado los dados para que se produzca el efecto “dominó” y llegar a enero con una plataforma fuera y dentro de Venezuela para la proclamación de Edmundo aunque sea en la parroquia 23 de octubre, emulando a Juanito Guaido, porque en la Asamblea Nacional quien tomará posesión será Nicolás Maduro. No veo, como la oposición venezolana pueda coronar con éxitos sus objetivos tal como lo afirmamos en el análisis del 24 de julio de 2024, 4 días antes de las elecciones.
Abogado