- martes 31 de octubre de 2023 - 12:00 AM
¿A quiénes enfrenta la minera?
A pesar de que los Tratado de 1977 y la lucha contra el Noriegato dividieron a la sociedad panameña, el país se recuperó para enfrentar otros grandes desafíos en democracia. Luego de tantas luchas, Panamá recupera el Canal, y como era de esperarse, el pueblo mártir heredó la bandera en el Ancón, mientras que los poderosos se hicieron de las riquezas de las áreas revertidas.
Con argumentos de toda naturaleza, hoy la ciudadanía está rechazando con man ifestaciones multitudinarias, el resultado de la negociación y la aprobación del contrato de la minera. De buenas a primera podría decirse que con a pesar del ambiente de inestabilidad social creado, estos se podría ver con normalidad pues a los gobernados les asiste el derecho a oponerse por las vías institucionales, a las decisiones del gobernante. Tal como algunos juristas lo han expresado, la Corte Suprema será la competente para decidir su validez jurídica, tras larga espera tal como es la costumbre aceptada.
Son válidos los reparos técnicos de los ambientalistas; los cuestionamientos jurídicos de los entogados, las reclamaciones laborales de los sindicalistas, las críticas financieras de los economistas, y los daños irreparables que denuncian los originarios. Si embargo, sobresalen en las protestas por el contrato ley minero aprobado, una cantidad de exigencias sociales insatisfechas (desempleo, educación, salud, agua etc.), que ‘espesan el sancocho'.
Ahora bien, si el problema se reduce a la aprobación del contrato ley con FIRST QUANTUM, y el cierre de las operaciones de esa empresa, quedaría ‘save' la explotación y exploración de otros proyectos mineros autorizados por gobiernos anteriores. Y si en el país existen otros yacimientos inagotables de metales, ¿qué hacemos con ese recurso?. Para los menos la respuesta sería negativa, considerando que le propinan un rugo golpe al imperialismo, y para los más, estimando que aceleran la derrota del gobierno en 2024.
Los gobiernos democráticos actúan como vallas infranqueables entre el ‘Soberano y el poder económico', empleando las herramientas y recursos institucionales a su haber. Y si para resolver el problema de la mina resultan insuficientes, es peligroso un enfrentamiento de ‘ricos y pobres', mismo que muy solapadamente se permite en las elecciones.
JUBILADO Y PRD