• domingo 10 de octubre de 2021 - 7:30 PM

De Porras a Nito (4)

No hay duda, que los distintos sectores de la sociedad panameña, incluyendo a los partidos políticos, deben esforzarse por buscarles soluciones a los problemas 

En la Batalla contra el desempleo y la ruina que dejó la Guerra de los Mil Días entre 1900 y 1903 a los panameños, llegó la reactivación económica con la Nueva República y el Tratado del Canal de 1903. La salud y el trabajo fue generado por la continuación de las obras del Canal de Panamá y el oro que se derramó durante esos años.

Pero al Gobierno de Nito Cortizo, la pandemia lo sorprendió, como sorprendió al mundo entero. Y si bien el Canal y el Canal Ampliado, están respondiendo con las “mieles del Canal” que se derraman sobre la economía panameña, no es suficiente para enfrentar la gran deuda que se ha ido acumulando y los problemas viejos y nuevos que hay que enfrentar de forma inteligente.

No hay duda, que los distintos sectores de la sociedad panameña, incluyendo a los partidos políticos, deben esforzarse por buscarles soluciones a los problemas generados por la pandemia, porque son los problemas del pueblo, que aparecen en los discursos de campaña y en las denuncias contra la corrupción. Hay viejos problemas sin resolver que están esperando respuestas. Y todos debemos tomar conciencia con responsabilidad, antes que el malestar nacional, encuentre eco en la violencia callejera como ha pasado en países hermanos.

Ya en el pasado los panameños, conscientes o inconscientemente, empujando o empujados por las circunstancias, hemos logrado avances significativos con el “entendimiento nacional”, el “pacto” o el “acuerdo nacional”. No hay otra forma pacífica de enfrentar tantos problemas juntos. Así lo debemos entender todos los que podemos sentirnos abandonados, frustrados o engañados. No vale solo la queja o la denuncia puntual, el grito en la calle o las marchas una vez o muchas veces, los cierres de calles o carreteras. Es buscar la concertación objetiva, el acuerdo posible, el pacto inteligente, para no vivir entre el insulto permanente, la descalificación de unos contra otros y el pesimismo nacional que nos paraliza y que no nos deja soñar ni trabajar por un Panamá Mejor o un Nuevo Panamá, como dicen las consignas del PRD y del Panameñismo.

Los problemas acumulados de los panameños, no se resolverán sin “un pacto, acuerdo o entendimiento nacional patriótico”.

Continuará…

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