- martes 13 de septiembre de 2016 - 12:00 AM
Perdona siempre, y recibirás perdón
Juan fue picado por una serpiente. Entonces, miró la herida y de inmediato fue buscar a la malvada culebra, para matarla. La serpiente se escabulló entre matorrales, piedras y troncos, pero Juan no dejó de perseguirla. Cuando por fin alcanzó a su victimaria, Juan se desvaneció…estaba al borde de la muerte, consumido por el veneno que corría por sus venas. Y justo así nos ocurre a veces, cuando alguien nos hiere, nos ofende, menosprecia, acusa, decepciona, o qué se yo, pero no la PERDONAMOS. Y cada vez que vemos a esa persona o la recordamos, nos sentimos molestos, incomodos, airados, tristes, frustrados, etcétera. Es más, el día transcurre de maravilla, pero nos encontramos con ‘esa persona' o alguien pronuncia su nombre, y de inmediato el día se nos nubla o la sangre nos hierve. El ocuparnos del victimario, en vez del veneno que nos corroe, puede tener desenlaces fatales, pues el rencor y el resentimiento nos pudren, nos enfermen la mente, el cuerpo y el alma. Así como Juan debió dejar ir a la serpiente, ¿qué tal si dejas ir, si PERDONAS a quien te hirió? Ahora bien, ‘¿cuántas veces PERDONARÉ?', preguntó Pedro a Jesús. ‘Hasta setenta y siete veces', contestó el Maestro. Es decir, PERDONA siempre, y recibirás PERDÓN que necesitas; además, sonreirás, sanarás y tendrás paz, tanto por dentro como por fuera. ¡PERDONA!, y se feliz.
MATEO 18:21 ‘…Señor, ¿cuántas veces PERDONARÉ..?