Panamá, en cinco años

Hace poco, una joven me preguntó, a través de las redes sociales, cómo percibía a Panamá en los próximos 5 años. Con nuestro acelerado ritmo de vida, en ocasiones es poco común que hagamos un alto y reflexionemos sobre futuros cercanos. Le contesté que si no tomábamos las decisiones correctas en las próximas elecciones, seguiríamos igual o peor.

En conclusión, todos somos producto de un sistema que, por ejemplo, permite a un candidato a presidente invertir 10 millones de dólares en la campaña política y, si es electo, en su quinquenio solo devengaría 420 mil dólares en salario. ¿Donaciones privadas?, ¿a cambio de qué, favores políticos o beneficios de contratos con el Estado?

Lo grave del asunto es que hemos terminado tolerando situaciones éticamente incorrectas al igual que políticamente comprometedoras. Tanto la oposición como el Gobierno entienden las deficiencias del sistema pero bailan al ritmo que le tocan.

Para tomar buenas decisiones hay que estudiar el perfil de cada candidato. Hay muchos clientelistas que intentarán convencer a los votantes con sus figuras maquilladas; con su discurso 'googleado' de wikipedia o con un jamón amarrado de un suéter adquirido con dineros del Estado. Conocemos candidatos que están planeando hasta saraos con `guaro' incluido... Los jóvenes tienen una oportunidad de oro de demostrar su resistencia ante un sistema fallido, la decisión están en sus manos. Periodista