Oídos tapados en medio del bullicio

Transcurren los días y semanas de protestas, manifestaciones y cierres de calles, las exigencias han sido transmitidas alto y con claridad: derogatoria de la ley 406. De pronto surgieron voces de unos pocos que infundiendo temor sobre posibles demandas por parte de la minera que dejarían al país en bancarrota y ruina, implantaron el mensaje de' moratoria', en vez de derogatoria. Ese fue el discurso escuchado y tomado como la voluntad de quienes se manifestaban en las calles de la ciudad y provincias.

Oídos tapados en medio del bullicio, pero escucharon la palabra ‘moratoria' y la tomaron como la solución a todo, porque le representaba el camino más fácil y rápido, para sacar a los manifestantes de las calles. Sí algunas personas se asustaron con ese cuco o monstruo (ser imaginario que infunde miedo), pero el mensaje era real y transmitido por letrados que dieron sus opiniones, sugerencias y recomendaciones. Funcionó parcialmente, porque en realidad la moratoria no era la exigencia de la mayoría de los manifestantes, siempre fue derogatoria, pero convenía escuchar la palabra: ‘moratoria'. También se han escuchado voces de quienes dicen que lo que sucede es una agenda de grupos o sectores que buscan desestabilizar y crear crisis, para tomarse el poder, podría ser otro mensaje, para infundir temor, cierto o no, es indispensable escuchar al pueblo en medio del bullicio.

Son muchas las afectaciones producidas por los cierres de calles: perdidas de citas médicas, para tratamientos o atención médica y clases, transporte de alimentos, combustible e insumos médicos, incluso asistir al puesto de trabajo. Es pertinente tener presente que la situación actual deja en evidencia la carencia de hospitales que brinden servicios hospitalarios especializados para que los pacientes no tengan que venir a la ciudad capital a recibir atención médica y sus tratamientos, así como, el sistema de entrega de insumos médicos-hospitalarios a nivel nacional. Además, debe existir un plan de contingencia que se aplique en estos casos de cierres de calles y carreteras nacionales o por casos fortuitos.

Mantener los oídos tapados en medio del bullicio, para no escuchar y, además, no tener voluntad política, para demostrar un genuino interés en proteger los intereses de la nación, aumenta la falta de credibilidad y confianza.

CIUDADANA