Pese a los buenos deseos que todos nos deseamos en el año nuevo, los brindis esperando mejores momentos y la esperanza de derrotar todos los males que nos aquejaron en el año 2024, nos encontramos en cuestiones de unas semanas, en un laberinto de problemas nada fáciles de solucionar, de mucha incertidumbre, de dudas, de confusiones y expectativas.

A los viejos problemas ya conocidos y a las posibles soluciones propuestas que “no están escritas en piedra” dijo el Presidente JRMulino, nos encontramos con un pueblo incrédulo, desconfiado, inseguro, desesperanzado, que quiere soluciones “milagrosas sin sacrificios”.

Así volvemos a los temas de la Caja del Seguros Social, al tema Minero, al desempleo, a la falta de chen chen, a una educación llena de fracasos que necesita un “revolcón”, de servicios de salud sin medicinas y deficiente y servicios públicos atracadores que la gente aguanta y paga con rabia y sin soluciones, como los apagones eléctricos y la carestía de agua en Panamá Oeste, problemas que vienen de atrás con una larga cola de promesas de todos los partidos políticos.

Para terminar de agriar la fiesta de Navidad y Año Nuevo, nos llegan desde el Norte, las declaraciones del Presidente Donald Trumph amenazando “recuperar el Canal que Carter regaló”. Y todas estas declaraciones altisonantes, groseras y repetidas en varias ocasiones, lo que nos quiere decir que viene en serio y para encima.

¿Cómo podrá el Gobierno Nacional que preside JRMulino enfrentar todas estas amenazas de confrontación política, social y de política internacional, donde se juega gran parte del destino nacional? ¿Estaremos los panameños dispuestos a plantearnos el esfuerzo de buscar la unidad en el diálogo y el consenso, frente a los problemas domésticos que nos atormentan, para poder enfrentar la amenaza más grande de los últimos años contra la República y la Independencia que nos dieron los próceres de 1903? ¿Seremos capaces de unirnos hoy y mañana, como se unieron los liberales y conservadores de 1903, bajo una sola bandera, dejando nuestros odios, revanchas y sangre derramada para enfrentarnos nuevamente a perfeccionar la república y la independencia? ¿Podremos dejar el discurso ideológico, la demagogia y el guerrerismo infantil?

Solo el nacionalismo patriótico nos unirá y juntos enfrentaremos el peligro.

EXLEGISLADOR DE LA REPÚBLICA DE PANAMÁ