En el centro de nuestros corazones, están las sagradas escrituras de cada religión, por eso no es incompatible que celebremos el mes del corazón en este mes de septiembre que también es conocido por ser de las sagradas escrituras.
Una de las principales causas de muerte de los panameños, son las enfermedades cardíacas y lamentablemente el sedentarismo, las dietas sabrosas pero malignas que nos encantan alta en grasas y carbohidratos, nos van llevando al desastre epidémico de salud de enfermedades crónicas. Pero ¿qué hacen los gobiernos locales y nacionales? Nada, no apoyan las campañas de promoción de la salud, no promueven lugares de ejercicio seguros, no se rotula como peligrosa la comida chatarra, no se promueve el intercambio sin costo de bebidas azucaradas por agua. Nunca se habla de ponerle impuestos a la comida chatarra, para que financie las atenciones de salud que genera su consumo.
Dicen que vivimos mucho y quieren cambiar las edades de jubilación, eso no es tan real, pues es un mínimo porcentaje que logra sobrevivir luego de jubilado. Con las condiciones de miseria de las pensiones, debemos asegurarles sus medicamentos para que no se dé gastos en medicamentos pues no hay en el Seguro. Es mejor un paciente bien controlado a uno complicado que nos da más gastos al sistema de salud. Pero es mejor aún si evitamos que se enfermen. Dios quiera que en este nuevo periodo le den prioridad al corazón de los panameños.