Marcos 1:1 ‘(Jesús) estaba en casa'

Mi-sión: la marca de atletismo más vieja en atletismo, data de 1983. Se trata de la impuesta por la checa J. Kratochvilova en la prueba de los 800 metros. Ese récord ha sido durante 35 años, el límite, el techo que nadie ha podido romper.Y, un límite, una barrera, encontraron los muchachos que llevaban su amigo paralítico al maestro para que lo curara.

La Palabra dice que ‘Jesús entró de nuevo a Capernaum, y cuando se enteraron de que estaba en casa, se congregaban muchos, de modo tal que ya no cabían ni siquiera a la puerta, y Él les hablaba la Palabra.

Entonces vinieron a Él trayéndole a un paralítico cargado por cuatro personas. Y al no poder acercarse a Él por causa de la multitud', decidieron romper el límite que los separaba del milagro, la barrera. Y la barrera no solo era la multitud que se agolpaba alrededor de Jesús, eran las paredes, el techo de la casa. Por eso, en acto intrépido: los 4 muchachos con el paralítico encamillado en hombros,‘subieron al techo y levantando el techo del lugar donde estaba Jesús, bajaron la camilla en la que yacía el paralítico'.

Otras traducciones dicen que rasgaron con fuerza, levantaron o que desmantelaron el techo. Lo cierto que es que no fue una tarea sencilla romper el límite. ¿Cuál fue la respuesta de Jesús ante esta proeza? La Escritura dice ‘al ver Jesús la fe de ellos, le dijo al paralítico: —Hijo, tus pecados quedan perdonados'.