Hay que mantener la guardia arriba

Después de algunas semanas de convalecencia regresó a la acción, en la división saludable, el veterano púgil surgido de juandilandia. Este trompadachín que dio la cara en la parte más complicada del pleito contra el rival invisible, ya porta nuevamente el cinturón, pero tendrá que tener la guardia arriba porque el virus sigue dando trabajo.

Debemos reconocer que este boxeador, que en un momento complicado, recibió el cinturón ha sabido capear al temporal de críticas y el resultado hasta el momento ha sido favorable, porque frenamos el avance del virus, que nos puso en tembladera por dos años, pero no podemos bajar la guardia.

En las últimas semanas se habla de un repunte de los casos, debido al relajamiento de las medidas, pero la afición no debe perder la concentración, de lo contrario la cosa se pondría de nuevo color de hormiga y eso no le beneficia a nadie.

Esperemos que el monarca de la división saludable venga con un segundo aire, porque queda mucho por hacer en nuestro tinglado. Ya estamos viendo la luz al final del túnel y no se puede permitir que por unos cuantos que no hacen caso a la esquina, retrocedamos. ¡Manos a la obra!